SABADO Ť 9 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Despide Blair a Cook

Renuncia en GB el líder conservador por debacle electoral

DPA, AFP, AP Y REUTERS

Londres, 8 de junio. El presidente del opositor Partido Conservador, William Hague, presentó hoy su renuncia al liderazgo de su organización política tras sufrir la víspera una aplastante derrota en las elecciones le-gislativas de Gran Bretaña, que ganó por mayoría absoluta el Partido Laborista del primer ministro Tony Blair.

A su vez, un jubiloso Blair anunció la restructuración de su gabinete, en el que destaca la salida del canciller Robin Cook y su sustitución por Jack Straw, quien en 1998 ordenó la detención de Augusto Pinochet. Asimismo, expresó su intención de llevar a cabo un importante plan de reformas, acorde con el nuevo mandato obtenido.

"Nadie es insustituible, ninguna persona es más importante que el partido", declaró Hague, de 40 años, luego de reconocer desde la madrugada la derrota. No obstante, admitió que los resultados de los comicios fueron "profundamente decepcionantes".

Hague, quien estaba al frente del partido desde 1997, apuntó que es vital que su formación tenga la posibilidad de elegir a un dirigente que pueda continuar su trabajo y adoptar nuevas iniciativas.

Con todo, dijo que seguirá con sus responsabilidades parlamentarias y dirigiendo a los tories hasta que en los próximos me-ses se elija al sucesor.

A pesar de la debacle de los conservadores, que hasta 1997 habían gobernado du-rante 18 años, la ex primera ministra Margaret Thatcher afirmó en tono combativo que nadie debe "equivocarse" porque "el Partido Conservador volverá".

Los resultados definitivos indicaban que Blair resultó relecto para un nuevo periodo de cuatro años, al obtener los laboristas la gran mayoría en la Cámara de los Comunes con 413 escaños, mientras que los conservadores apenas alcanzaron 166 y los demócrata-liberales 52.

Aunque con cinco escaños menos que en los comicios de 1997, los laboristas volvieron a ganar en forma abrumadora. Blair había pedido a los electores que rompieran con el thatcherismo, ya que no hacerlo significaba seguir anclados en el pasado.

Blair recibió felicitaciones de Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania y de la Unión Europea.