Ť Afirma la perredista que nunca estuvo en duda el apoyo de su partido

Robles: no hay revanchismo en petición de auditar a Fox

CAROLINA GOMEZ MENA

Con un "todos parejos" y "es exigir congruencia", Rosario Robles, ex jefa de Gobierno del distrito Federal, rechazó que la petición de la cúpula perredista para que se auditen los gastos en publicidad de Vicente Fox --antes como gobernador y ahora que es Presidente de la Repúbli ca-- sea una especie de revancha política o una forma de desviar la atención de la acusación panista que señala que durante su administración habrían ocurrido irregularidades por 55 millones de pesos en el gasto de publicidad del Gobierno del Distrito Federal.

Entrevistada en el marco de una reunión con integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, y en la que dictó la conferencia magistral El impacto de la reforma hacendaria, Robles Berlanga afirmó que nunca estuvo en duda el apoyo de su partido.

Y agregó que si antes el CEN del PRD no había emitido una declaración en la que la apoyara abiertamente y asegurara que nunca cometió "acto alguno de corrupción" --tal y como lo expresó el miércoles pasado cuando Amalia García leyó el resolutivo correspondiente', fue porque "yo no estaba en México".

Al subrayar que la declaración sólo podía emitirse después de una junta con el CEN del PRD, Robles Berlanga deslizó que los diputados panistas Federico Doring y Walter Widmer "lamentablemente aprovecharon mi ausencia para hacer los ataques".

Antes, en la sesión de preguntas y respuestas, la ex funcionaria dejó en claro que es ella "la más interesada" en que la Contraloría emita lo antes posible su opinión basada en una investigación a fondo.

Aseguró que no tiene nada qué temer porque su actuación al frente del GDF, incluidas las finanzas, siempre fue apegada a la legalidad y honestidad, y dijo que si se vio orillada a invertir cerca de 1.4 por ciento del presupuesto gubernamental en publicidad fue para contrarrestar la campaña de linchamiento que emprendieron --y continúan-- algunos medios de comunicación.

Minutos antes, durante su ponencia, resaltó que "la visión gerencial" que imprime a cada uno de sus actos la presente administración federal es la responsable principal de la intención de imponer al pueblo una reforma hacendaria lesiva para la economía familiar.

Refirió que para el actual gobierno la educación, la salud y la alimentación son vistos como "mercancías" en lugar de "derechos sociales", mientras que el salario en lugar de ser considerado como "un detonante de la economía y el desarrollo", lo es como "una variable a la que se debe contener", so pena de incrementar la inflación.