VIERNES Ť 8 Ť JUNIO Ť 2001
Ť El CEN del tricolor no aceptará ninguna medida de presión: Fuentes Bove
Se extiende la crisis política del PRI chiapaneco; diputados y ediles toman oficinas de Sauri Riancho
ENRIQUE MENDEZ CORRESPONSAL
La crisis política del PRI en Chiapas se extendió ayer a la sede nacional del tricolor, donde un grupo de diputados locales y alcaldes tomó por dos horas el primer piso del edificio dos, donde están las oficinas de la presidenta Dulce María Sauri Riancho, quien los había citado a una reunión, pero finalmente los dejó plantados.
El secretario de Operación Política, Manuel Fuentes Bove, advirtió que el CEN no aceptará medidas de presión como éstas, y atribuyó el conflicto en el PRI chiapaneco a una disputa entre el ex gobernador Roberto Albores Guillén, el diputado César Augusto Santiago, e incluso a una intervención del gobernador Pablo Salazar Mendiguchía para favorecer a un grupo disidente que permanece dentro del tricolor.
El grupo de diputados y alcaldes estuvo encabezado por el presidente del comité estatal Mario Carlos Culebro Velasco, quien reprochó que Sauri Riancho los haya dejado plantados, cuando ella misma los había citado a la fallida reunión. Empero, Fuentes Bove explicó que desde el miércoles la dirigente priísta se comunicó con ellos para avisarles que viajaría a Mérida.
Previamente, el funcionario del CEN les ofreció recibirlos, pero los priístas inconformes rechazaron la propuesta, y después acusaron a Fuentes Bove de obstaculizar la entrevista con la presidenta del tricolor.
Además, exigieron que la dirigencia destituya al delegado del partido en Chiapas, Manuel Gómez Gurrión, con el argumento de que ha violado los estatutos y que trabaja a favor de "grupos minúsculos y no a favor de la mayoría de los priístas".
En respuesta, el secretario de Operación Política dijo que el CEN no hará "trajes a la medida de nadie" ni designará "dirigentes a la carta", y se adelantó a deslindarse de cualquier confrontación que surja entre los grupos antagonistas del PRI en Chiapas, pues insistió que sólo representan sus propios intereses y no a los que tiene el partido de ganar la mayoría de posiciones en las elecciones locales del 7 de octubre, cuando se renovará el Congreso y las 118 alcaldías del estado.
Fuentes Bove refirió que desde hace un mes ha sostenido una veintena de reuniones de trabajo entre las facciones priístas, la primera de ellas con Albores y César Augusto Santiago, aunque ninguno de las dos alas confrontadas ha querido ceder terreno.
Esta disputa interna -que se acentuó con la pérdida de la gubernatura frente a una alianza opositora-, agregó, ya ha implicado el cambio de cuatro delegados del CEN en sólo tres meses, pero la dirigencia ya no está dispuesta a ceder. "No vamos a responder a actos de presión o de escándalo, independientemente del número que sean, porque tengo la impresión de que hay intereses ajenos al PRI".