VIERNES Ť 8 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Soslaya el gobierno de Fox el riesgo en que está la economía: ejecutivos de finanzas

La deuda pública, 126.5 % del PIB, no 23%, como dijo Zedillo: IMEF

Ť Economistas de los sectores público y privado disertan en foro del IMEF sobre sorpresas heredadas

Ť El peligro de una recesión, real; el riesgo cambiario, mucho mayor de lo pensado: Valdez Ramírez

DAVID ZUÑIGA

Las "sorpresas" que el gobierno de Ernesto Zedillo dejó al de Vicente Fox, entre ellas una deuda pública que ya equivale a 126.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), ponen a la economía mexicana ante un riesgo que la actual administración ha soslayado.

Congregados por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), economistas de los sectores público y privado discutieron ayer en el foro técnico Crisis o no crisis: Ƒse acabó la luna de miel?

Gerardo Valdez Ramírez, consultor privado, señaló que las finanzas públicas están "enfermas" y que las obligaciones totales del gobierno federal (deuda interna, externa, pasivos de IMSS e ISSSTE, rescate bancario y carretero, entre otros rubros), equivale a 126.5 por ciento del PIB y no a 23 por ciento, como se decía en el gobierno de Zedillo.

Según Valdez, el riesgo de una recesión es real y hay fuertes presiones sobre el peso debido a los excesos monetarios del gobierno pasado en vísperas de las elecciones . "No hay manera de evitar que tales presiones aparezcan tarde o temprano". El riesgo cambiario, agregó, es mucho mayor de lo que se cree

Manuel Ramos Francia, director general asesor de la Junta de Gobierno del Banco Central y encargado de exponer el punto de vista del Banco de México, señaló que aun cuando hay señales encontradas, la economía estadunidense puede caer más de lo previsto, y aún no está claro si la recuperación comenzará en el tercero o en el cuarto trimestre.

En el ámbito interno, destacó que entre 60 y 70 por ciento del ahorro nacional se usa para financiar déficit del sector público, lo que hace urgente la aprobación de la reforma fiscal. Asimismo, insistió en que los aumentos otorgados recientemente a los salarios contractuales generan presiones inflacionarias, ya que no coinciden con un aumento de la productividad ni con las expectativas de aumento de precios.

En igual tono, Manuel Suárez Mier, ex funcionario del Banco de México y uno de los negociadores del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), señaló que la productividad del sector manufacturero ha caído desde 1994 y la reforma estructural "se quedó pasmada", lo que aunado a la apreciación del tipo de cambio, la existencia de monopolios (entre los que incluyó a Telmex), carencias de infraestructura y restricciones a la inversión privada en el sector energético, provoca que México pierda 15 por ciento de competitividad.

Según Suárez Mier, la imagen del gobierno foxista podría deteriorarse ante los ojos de los inversionistas de persistir la confusión en el gabinete: "no se sabe quién maneja el comercio internacional, si (el secretario de economía, Luis Ernesto) Derbez o (el canciller Jorge) Castañeda". Asimismo, criticó a los funcionarios del sector energético, en particular al secretario Ernesto Martens, pues "no tienen la menor intención de avanzar en la privatización".

En el fondo, dijo, es un problema de percepción: se cree que los 40 mil millones de dólares que el Banco de México tiene en reservas servirán eventualmente para apuntalar el peso, pero la institución "no piensa usar un solo dólar" para apuntalar a la moneda mexicana.

Víctor Manuel Herrera, director de Standard and Poor's, advirtió que el otorgamiento del grado de inversión a México estaría en riesgo si el Congreso rechaza las reformas fiscal, energética y laboral, e incluso haría que la calificación de México se estancara en su nivel actual.

En cuanto a la reforma tributaria, señaló que es vital para reducir el déficit público real, de casi 4.5 por ciento del PIB, a 3.7 en 2002.

Gerardo Cruz Vasconcelos, gerente de estudios económicos de Ce-mex, destacó que el margen de ma-niobra del banco central es muy estrecho y sólo se ampliará si la Reserva Federal estadunidense reduce más sus tasas de interés, o si la expectativa de inflación se reduce por abajo de 6.5 por ciento. Pronosticó que el PIB crecerá este año entre 2 y 2.5 por ciento con una inflación de 6.4 por ciento, tipo de cambio promedio de 9.40 pesos por dólar.