VIERNES Ť 8 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El gobierno ha respetado a la prensa, pero con una actitud excluyente y selectiva

Exige Aedirmex distribución equitativa de publicidad

ALONSO URRUTIA

Durante la comida ofrecida por la Asociación de Editores de Periódicos, Diarios y Revistas de la República Mexicana (Aedirmex), conmemorativa del Día de la Libertad de Prensa, el director del Diario de México, Federico Bracamontes, reprochó al secretario de Gobernación, Santiago Creel -representante de la Presidencia-, que "este gobierno, el primero de una alternancia democrática, ha mantenido ante la prensa una actitud respetuosa aunque excluyente y selectiva".

Durante su discurso, en el que fijó la posición de esta organización frente al nuevo gobierno, manifestó que hay una "evidente postura discriminatoria en el tratamiento de los diversos medios de comunicación, relacionados con la distribución de la publicidad gubernamental".

Bracamontes, en nombre de la Aedirmex, dijo que el gobierno tiene la obligación de informar, y esto "abarca la difusión de sus acciones también por la vía de la publicidad oficial, para lo cual existen presupuestos debidamente autorizados". Agregó que en la actualidad hay una evidente falta de equidad en la distribución de esa publicidad, que deja en clara desventaja a los medios impresos frente a los electrónicos.

Mencionó que se observa "una saturación", con frecuencia "exagerada", de anuncios oficiales en la televisión, mientras que a la prensa escrita le corresponde apenas una "parte diminuta de ese volumen publicitario, y esa es una situación a todas luces injusta".

Explicó que de acuerdo con los especialistas, la publicidad impresa, por transcurrir en el espacio y ser verificable, tiene más perdurabilidad que la de las pantallas, que transcurren en el tiempo y cuya virtud máxima es la reiteración que a menudo resulta enojosa.

Expresó su recelo por el anuncio gubernamental de promover un "reglamento para la información que genera desconfianza". "Se dice que el momento de legislar el derecho a la información ha llegado", pero confiamos en que éste deberá referirse únicamente al acceso a la información pública que en las manos del Estado no debe ser privada ni confidencial. Los medios de comunicación "confiamos en que dicho reglamento no implique ninguna especie de control a la libertad de expresión".