VIERNES Ť 8 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Reconoce el presidente de la Suprema Corte el valor del trabajo periodístico

La labor de los medios y la defensa de derechos, básicos para la democracia

Ť El avance y la fortaleza de un sistema son medible en función de la libertad de crítica

JESUS ARANDA

El grado de avance y fortaleza de una democracia es medible en función de la libertad que tienen los medios de comunicación para ejercer la crítica, afirmó el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ministro Genaro Góngora Pimentel, y subrayó que "siempre será preferible" tener una prensa activa y crítica que advierta de los excesos de quienes ejercen el poder, a una prensa complaciente, "que en nada ayuda" al fortalecimiento de nuestra democracia.

Por su parte, la ministra Olga Sánchez Cordero indicó que ante el vacío jurídico que existe en materia de derechos a la libre expresión de las ideas y a la información, se debe complementar su aplicación con los tratados internacionales firmados por México, legalmente vigentes.

Ambos ministros señalaron lo anterior ayer, al participar en la presentación del libro Los derechos humanos en la Constitución y los tratados internacionales, del consejero de la Judicatura Federal Enrique Sánchez Bringas.

Dijeron que la labor de los medios y la defensa de los derechos humanos son fundamentales para el fortalecimiento de nuestra democracia.
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Góngora Pimentel agregó que "la prensa mexicana ha jugado un factor fundamental" en el desarrollo democrático del país, y señaló que "ninguna nación" puede preciarse de ser democrática si no garantiza la libertad de expresión, porque en el fondo, "cuando se busca limitar la función de la prensa se atenta contra los derechos de los propios ciudadanos".

Reconoce la labor informativa

Dado que ayer se celebró el Día de la Libertad de Prensa, el presidente de la Suprema Corte aprovechó el foro del acto que se realizó en el auditorio Ignacio L. Vallarta del Palacio de Justicia Federal para hacer un reconocimiento a la labor que realizan los medios de comunicación.

"Especialmente quiero saludar a los reporteros, quienes con su labor cotidiana buscan satisfacer, a veces enfrentando graves riesgos para su propia integridad, la exigencia de la sociedad de estar informada del acontecer nacional y del comportamiento público de los gobernantes".

Por su parte, la ministra Sánchez Cordero indicó que la protección de la persona comienza a darse en los tratados internacionales, por lo que es necesario "complementar" nuestro orden jurídico con estos nuevos instrumentos.

Comentó que en su obra Sánchez Bringas sistematiza los tratados internacionales y los agrupa de acuerdo con el catálogo de garantías o derechos fundamentales que la Constitución establece, pero también muestra que en ocasiones la legislación nacional es incompleta y perfectible, y "que los tratados internacionales son un excelente medio para complementarla en materias en las que existen vacíos o lagunas".

Tal es el caso, indicó, de muchos de los derechos fundamentales, entre los que destacan el derecho a la libre expresión de las ideas y el derecho a la información. Estos aspectos tienen una regulación "si no exhaustiva", sí muy importante en tratados como el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, el Pacto de San José y el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Todos ellos, derecho vigente en la República mexicana, subrayó.

Además, la ministra aseveró que los juristas y la sociedad en general tienen el reto de "conocer el ámbito internacional de protección a la persona y buscar sus relaciones con el orden constitucional del país".

A su vez, Sánchez Bringas consideró lamentable que "el enorme acervo de normas jurídicas" derivadas de los tratados internacionales haya sido ignorado generalmente por autoridades, juristas, foros y gobernados.

Esta situación, concluyó el autor del libro, implica, por una parte, la restricción injustificada de la eficacia del orden jurídico nacional y, por otra, que las personas no hagan valer tales disposiciones que, con mucha frecuencia, contienen derechos fundamentales en la Constitución.

Por su parte, el ministro Sergio Salvador Aguirrre Anguiano recordó que de acuerdo con una tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que data de 1997, los tratados internacionales están por encima de las leyes federales, lo que significa que la ciudadanía está en condiciones de exigir el cumplimiento de dichos acuerdos suscritos por el gobierno mexicano.

En consecuencia, se amplía la gama de las garantías individuales en el país, concluyó Aguirre Anguiano.