VIERNES Ť 8 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Descalifica a ''los contreras'' que no entienden lo que está pasando en el mundo
''Es un tonto'' el que se quede fuera de los negocios con México, afirma Fox
Ť En Pekín, el Presidente ratifica su idea sobre la reforma al régimen fiscal de Pemex
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Pekin, 7 de junio. El que no invierta en México, quien se quede fuera de los negocios y de las alianzas, ''šes un tonto!'', afirmó el presidente Vicente Fox Quesada.
Y descalificó, desde aquí, a ''los contreras'' que no entienden lo que está pasando en el mundo, donde hay economías que, como la de la República Popular China, están creciendo anualmente a tasas superiores a 8 por ciento. ''Y yo no sé por qué en México, cuando hablamos de crecer a 7 por ciento, luego luego salen... a decir que eso no es posible''.
En esta ciudad, antepenúltima escala de su gira por Asia, Fox Quesada ratificó que el punto culminante de su idea de llevar a territorio mexicano cuanta inversión extranjera le sea posible, será la reforma al régimen fiscal de Petróleos Mexicanos. ''Este nuevo régimen que le estamos proponiendo al Congreso para Pemex, tiene la idea de desatar a la empresa de los compromisos con el gobierno federal, de dejar de ordeñar la vaca hasta sus últimas consecuencias, como ha pasado hasta ahora con Pemex y por lo cual ha perdido su capacidad de crecer, de expandirse, de atender su desarrollo tecnológico y de integrarse verticalmente''.
Caminos de asociación...
A decir del mandatario, una vez que la paraestatal pueda actuar con la misma libertad que tiene cualquier otra empresa tendrá mayor capacidad de crecer en el ramo de la petroquímica, de las refinerías y en el procesamiento de los derivados del petróleo; además, ''se puede šy se va a volver! un aliado estratégico de muchos proveedores, de muchos inversionistas nacionales e internacionales para aprovechar estas ventajas''.
Uno de los objetivos de esta reforma, adelantó, ''es la construcción de una gigantesca refinería en el istmo de Tehuantepec, en Salina Cruz, que nos permitiría abastecer de gasolinas, de diesel y de otros derivados, no sólo el mercado mexicano sino el centroamericano''.
Entonces, ''no estamos hablando de privatización ni de vender los activos de Pemex, sino de oportunidades para proveedores, de oportunidades de inversión... estamos hablando de detener la importación de muchos productos derivados que podemos producir en México, generando muchos más empleos y mucho valor agregado y riqueza adicional a la economía mexicana. Pero no es ni apertura total, y no es privatización, špara nada! Son caminos de asociación...''
La gira continuó este jueves temprano con una visita a la embajada mexicana en Pekín, donde convivió con empleados y funcionarios de la legación. Ahí tuvo un momento de relax, cuando al observar un triciclo chino, el mandatario no escapó a la tentación de subirse en él y darse una vueltecita, invitando a su hijo Vicente a ocupar el asiento de la canasta. Y silbaba el Presidente, en un gesto ya característico en él, para abrirse paso entre la gente que -sobre todo los mexicanos que ya tienen tiempo viviendo aquí y que sólo lo conocían por televisión- lo miraba entretenida y asombrada.
Luego, entregó un reconocimiento a la empleada china de mayor antigüedad en la embajada y pasó, como invitado de honor, a la presentación del libro México y China, testimonios de amistad, que recopila pasajes y anécdotas de la relación entre las dos naciones a iniciativa, entre otros, del ex embajador Eugenio Anguiano (que estuvo aquí en dos periodos, de 1972 a 1976, y de 1982 a 1987) y del ex embajador de la República China en México, Huang Shikang.
Al término de este acto, Fox ofreció a los enviados mexicanos una entrevista en la que resumió los alcances y términos de la reunión que la víspera tuvo con el presidente Jiang Zemin, y la iniciativa para modificar el sistema fiscal que rige a Pemex.
De su encuentro con el mandatario chino, comentó que se estableció el compromiso -verbal- para apoyar la incorporación de México al Consejo de Seguridad de la ONU, con la representación latinoamericana. ''La votación vendrá después, pero por lo pronto, el presidente Jiang nos reconfirmó que van a apoyarnos en esta candidatura al consejo''.
En cuanto al posible ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC), Fox señaló que tampoco es algo que esté definido. ''Lo que hemos señalado es que México todavía no toma su posición final y que hay tres alternativas: aprobar, no aprobar y la abstención. Estamos evaluando las tres''. No obstante, dijo que no se puede entender ''una estructura mundial de comercio'' si no está China participando, ''puesto que es un actor importantísimo en materia de comercio internacional''.
En ese sentido, además, ''estamos en un proceso de definición, de aprobación de nuestra propia relación bilateral con China, que es independiente de la OMC, pero que tiene mucho que ver con lo mismo. Es necesario que tengamos acuerdos bilaterales de comercio que están en proceso de definición, para que entonces la situación en la OMC sea mucho más clara. Aquí estamos discutiendo asuntos de aranceles, de líneas de productos... todo lo que tiene que ver con el comercio bilateral con China''.
Así, se ha definido con el presidente Jiang Zemin dar señales definidas de ''plena voluntad y plena flexibilidad para que encontremos los acuerdos finales en los puntos en los que todavía tenemos algunas diferencias. Entonces, nosotros hemos comprometido ayer que flexibilizaremos nuestra posición para llegar a acuerdos y lo mismo hizo el presidente del gobierno chino, dado que hay un gran desequilibrio en la balanza comercial''.
Fox reiteró que le hizo saber a su homólogo que una relación comercial sólo será permanente, sustentable y exitosa si ambas partes están obteniendo un beneficio, ''lo que hoy no está sucediendo en el trato con China''.
De ahí el Presidente, sus hijos Vicente y Ana Cristina, los integrantes de la comitiva e invitados se dirigieron a la Gran Muralla, en la zona turística de Badaling.
Al regreso a Pekín, Fox participó con empresarios locales y mexicanos en el seminario México socio, país de alianzas comerciales, copatrocinado por el Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional y el Banco Nacional de Comercio Exterior, en el que se le dio énfasis al ramo de la industria textil.
Y al dar a conocer sus ''12 ideas para el siglo XXI, las 12 ideas para México y China'', el Ejecutivo mexicano minimizó a ''los contreras'', que cuando se habla de crecer a 7 por ciento en la economía, ''en México luego luego salen a decir que eso no es posible''.
En realidad fueron diez y no 12, las ideas que planteó Fox, todas dirigidas a la apertura, a ''la amistad, indispensable para hacer negocios'', al tamaño de las economías de uno y otro país, a la presencia global y a los acuerdos de libre comercio, al cambio en lo político y en el manejo de las variables económicas, al equilibrio en el intercambio comercial, a la productividad y competitividad, a los emprendedores y el respaldo que se les debe dar, y a la ''voluntad indomable'' que hay que mostrar para crecer.
E improvisando, ya para cerrar, expresó ''la última idea: el que se quede fuera... šes un tonto!''
Por la tarde, en actividades privadas, Fox acudió a Zhongnanhai (sede de los dirigentes del Partido Comunista y del gobierno de la República Popular China), donde tuvo una reunión con el primer ministro chino. Posteriormente iría al Gran Palacio del Pueblo, a una entrevista con el presidente de la Asamblea Popular Nacional, Li Peng.
Por la noche, el Ejecutivo federal fue invitado a la cena que el presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, ofreció en ocasión del reconocimiento que recibió por parte de la Televisión Estatal de China, al cumplirse diez años de intercambio ''comercial, artístico y cultural''.