JUEVES Ť 7 Ť JUNIO Ť 2001
Aumentan enfermedades en los campamentos
Luego de 24 días de estar en plantón en el Zócalo, el número de maestros con infecciones intestinales y en vías respiratorias se ha multiplicado. Al principio se daban unas 30 consultas por día, ahora el promedio es de 150, indicaron los responsables del servicio médico.
Los oaxaqueños, mayoría en el plantón, son quienes reportan más problemas.
La profesora Leodegarda Caballero Bolaños tuvo que ser trasladada de emergencia a la clínica del ISSSTE de Tlatelolco, donde en principio se le negó el servicio y finalmente tuvo que ser operada de emergencia porque presentaba un cuadro de apendicitis.
Pero, según el profesor Dionisio Martínez -coordinador de los docentes oaxaqueños-, "no la atendieron bien" y la maestra de telesecundaria de la región Valles Centrales tuvo que ser llevada a un hospital privado donde aún está internada.
El maestro de Puebla Gaspar Hernández indicó que no cuentan con suficientes medicamentos y por eso tuvieron que hacer una colecta entre profesores de la sección 9 del Distrito Federal, y pedir apoyo a los maestros que han viajado a Oaxaca.
A causa de la intensa lluvia del martes, los campamentos ubicados en la calle de Argentina se inundaron y los docentes tuvieron que "destapar las coladeras" y guarecerse en el edificio del SNTE, que desde el 29 de mayo está en posesión de los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
"Ha habido compañeros con gripa, con dolor de cabeza y con fuertes infecciones de la garganta", indicó el profesor Gaspar Hernández.
Los problemas de salud no han sido mayores, porque muchos profesores que llegaron a la ciudad de México desde el inicio de las protestas, el 15 de mayo, ya están de regreso en sus estados, porque se han ido rotando en el plantón.
Sin embargo, desde el lunes, en el pequeño campamento que sirve de servicio médico, aparecen avisos para los profesores: "Ten cuidado con los alimentos que consumes". "Aguas con las lluvias". "Toma agua potable". "Lava tu plato y los alimentos frescos que consumas".
En la cocina del magisterio de Michoacán, un cuartito de madera localizado en la calle de Luis González Obregón, una par de maestras han tomado todo tipo de provisiones. Al mediodía, cuando se disponen a preparar los alimentos del día desinfectan con cloro unas zanahorias y hierven un guisado de calabazas.
El profesor Daniel Medina de Michoacán indicó que hasta ahora unos 10 profesores de esa entidad han sido atendidos diariamente por el servicio médico. Para evitar "sorpresas", explicó que se les ha auxiliado con cobertores y con ropa extra.
Pero considera que no es para alarmarse. "Son los problemas normales de un plantón y que ocasionan las inclemencias del tiempo: compañeros que tienen gripa, dolor de garganta o infecciones estomacales, pero no pasa de eso". CLAUDIA HERRERA BELTRAN