JUEVES Ť 7 Ť JUNIO Ť 2001

Ť La PGJM sigue investigando a Ricardo Martínez Perea

Ratifican la formal prisión a los generales Quirós y Acosta

Ť Rechazó dos incidentes por "desvanecimiento de datos"

JESUS ARANDA

La justicia militar rechazó dos incidentes por "desvanecimiento de datos" presentados por los generales Humberto Quirós Hermosillo y Arturo Acosta Chaparro en contra del auto de formal prisión en su contra.

Ambos generales -encarcelados desde el 30 de agosto pasado en la prisión del Campo Militar Número Uno- están acusados de delitos contra la salud, en su modalidad de colaboración al fomento del tráfico de narcóticos y asociación delictuosa; adicionalmente, Quirós Hermosillo enfrenta cargos por cohecho.

Trascendió lo anterior en la Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM), la cual continúa también las investigaciones en contra del general Ricardo Martínez Perea, por sus presuntos vínculos con el cártel del Golfo.

En el caso de los generales Quirós y Acosta, el incidente que presentaron tenía como objetivo demostrar que no hay pruebas que sustenten los cargos que les imputan, y con ello, carecería de legalidad el auto de formal prisión dictado en su contra y tendrían derecho a su libertad.

Sin embargo, los magistrados consideraron legal en todos sus términos la resolución del juez segundo militar y confirmaron la validez del auto de formal prisión del proceso que empezó a fines de agosto del año pasado.

Por otro lado, se dijo que la procuraduría militar no ha recibido ninguna denuncia en contra de los generales Quirós Hermosillo y Acosta Chaparro por delitos cometidos durante la guerra sucia en el estado de Guerreo en la década de los 70.

Según la ley castrense, aun cuando se trate de civiles, en caso de que haya personas u organizaciones que tengan pruebas en contra de ambos generales, la queja puede interponerse directamente ante la PGJM.

Por otra parte, pese a que el general Martínez Perea insiste en que la procuraduría castrense no ha demostrado sus presuntos vínculos con el narcotráfico, como tampoco una relación directa con los oficiales Javier Antonio Quevedo Guerrero y Pedro Maya -el primero perteneciente al Regimiento XXI, con sede en Nuevo Laredo, y el segundo al Regimiento XXIV, con sede en Reynosa, Tamaulipas, respectivamente. La PGJM asevera, independientemente de que tiene la certeza de que sí existe dicha relación del comandante del XXI Regimiento con el cártel del Golfo: éste incurrió también en el delito de omisión, al permitir que su subordinado dejara pasar impunemente droga por el municipio de Miguel Alemán, en el estado de Tamaulipas.

De acuerdo con el Código de Justicia Militar, una posible omisión es tan grave para un comandante -Martínez comandaba el XXI Regimiento de Caballería- como la participación directa en la comisión de un delito. Máxime si se toma en cuenta que por tener más jerarquía, su responsabilidad también es mayor.

En el marco de la averiguación previa SC/0016/2001/IX-E, el Ministerio Público Militar rastrea a nivel nacional e internacional la existencia de cuentas bancarias a nombre del general Martínez para determinar si finca más acciones en su contra; pero, según el expediente de la causa, sólo se conoce de una cuenta en un banco nacional por 100 mil pesos, una casa en San Luis Potosí, una camioneta Durango 1998 y un Jetta 1991.