JUEVES Ť 7 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El objetivo es detectar anomalías y frenar defraudación fiscal: Martín del Campo

Auditará el GDF a las oficinas de la Tesorería

Ť Seis empleados de la sucursal Ferrería, separados de sus cargos por presunto desvío

LAURA GOMEZ FLORES

El gobierno capitalino llevará a cabo un programa integral de auditorías en las 40 oficinas receptoras de pagos, con el propósito de detectar anomalías y frenar la defraudación fiscal con cheques apócrifos o por omisión de registro en las cuentas de los contribuyentes en el pago del impuesto sobre nómina, predial o tenencia, informó el subtesorero de Administración Tributaria, Jesús Martín del Campo.

La semana pasada, explicó, seis empleados fueron retirados de sus cargos en la administración tributaria de Ferrería, en Azcapotzalco, al encontrarse indicios de que estaban involucrados en la comisión de delitos, por lo cual también se acordó el cierre de la oficina hasta el próximo lunes, mientras culmina la auditoría de expedientes, el arqueo de cajas, cintas auditoras y se analizan las bitácoras de los últimos meses.

De esta manera, los 25 auditores de la Contraloría del GDF determinarán la recurrencia de pagos con cheques alterados, robados o apócrifos, así como el no registro de los mismos en la base de datos. Los resultados se esperan tener en el transcurso de este mes para deslindar responsabilidades.

Además, la auditoría permitirá identificar la secuencia de los actos, para saber cuando se trata de una reorganización administrativa, una restructuración, fallas del sistema de cómputo o una acción deliberada de los propios trabajadores o en contubernio con gente ajena a la dependencia, principalmente bandas de falsificadores de documentos oficiales.

Señaló que de manera cautelar fueron suspendidos Manuel Gerónimo Pérez, Fernando y Juan Felipe Vázquez, Román Castillo, Agustín Lobato y Jaime Ortiz Alexander, responsable de la oficina auxiliar, para someterlos al interrogatorio de las autoridades fiscales y judiciales.

El funcionario mencionó que las medidas aplicadas para acabar con la corrupción en la recaudación de pagos han permitido disminuir en cerca de 90 por ciento la comisión de delitos, pero "todavía hay algunos trabajadores que pretenden engañar a las autoridades y defraudar al erario público, lo cual resulta casi imposible, pero si se quieren arriesgar, adelante, pagarán las consecuencias".

Refirió que en una reunión sostenida el martes, de funcionarios de la Tesorería, la Contraloría, la Procuraduría Fiscal, la Dirección General de Gobierno y Recursos Humanos, se determinó realizar una auditoría integral en las 21 administraciones tributarias y 19 oficinas auxiliares, sin cerrar las puertas a los contribuyentes, una vez que concluya el proceso en Ferrería y se tenga la disponibilidad de personal, como una medida de seguridad adicional.

Hasta el momento, afirmó, la obligación de que los cajeros exijan la certificación de cheques por cantidades mayores a 20 mil pesos, el encriptamiento de boletas y la disponibilidad de más puntos para pagar contribuciones han reducido la defraudación fiscal, sobre todo en lo correspondiente a la tenencia federal, pero aún se requiere reforzar las medidas.

Martín del Campo precisó que la investigación en Azcapotzalco inició ante la constante devolución de cheques, denuncias de contribuyentes, detección de pagos no registrados en las computadoras.

Por último, el funcionario exhortó a los capitalinos a acudir a las unidades móviles de la Secretaría de Finanzas a denunciar posibles casos de fraude, y realizar sus pagos de manera directa en las administraciones tributarias o bancos, a fin de acabar con prácticas de corrupción e incrementar la recaudación, la cual en el primer trimestre del año fue 28 por ciento superior a la reportada en el mismo periodo del año pasado.