Ť El resultado, "rechazo étnico" de los no latinos contra latinoamericanos: analista
Hahn triunfó sobre Villaraigosa en LA
Ť La elección fue un parteaguas de un cambio profundo en la segunda ciudad más grande de EU
Ť "Se abrió una puerta a la participación que nunca más se cerrará", aseguró el dirigente hispano
JIM CASON Y DAVID BROOKS ENVIADOS
Los Angeles, 6 de junio. James Hahn re-cordó a esta ciudad y al país que aunque Los Angeles está al borde de ser una ciudad con mayoría latina, una coalición de negros y blancos conservadores todavía puede controlar las riendas del poder
Los resultados finales oficiales de la elección
para la alcaldía de la segunda ciudad más grande de Estados
Unidos (la tercera más grande de mexicanos en el mundo) difundidos
esta madrugada, dieron el triunfo a Hahn por 54 por ciento contra 46 por
ciento de su opositor, el ex asambleísta estatal Antonio Villaraigosa,
en los comicios celebrados el martes.
"Esta elección fue, al final, un rechazo étnico
--opinó el analista Sergio Bendixen--. La campaña de Villaraigosa
fue casi perfecta al lograr el respaldo de los medios, de comunidades,
de figuras políticas claves y por lo que ésta es la única
explicación".
El resultado indica que obtuvo un voto latino sin precedente, indicó, pero "dos tercios de la ciudad de Los Angeles, y de este país, todavía no están dispuesto a ceder poder a un latinoamericano".
Villaraigosa rechazó hoy que la contienda haya sido determinada por la etnia, e insistió en que se centró en proyectarse como aspirante de unidad multicultural, y no "un candidato latino".
De hecho, los comicios demuestran que tuvo éxito relativo, ya que más de la mitad del voto a su favor provino de no latinos. Sin embargo, su destino dependía, ante todo, del apoyo de esa minoría.
Esta ciudad se durmió con la noticia de una contienda tan cerrada --las primeras tendencias indicaban un empate--, pero despertó con la novedad de un triunfo contundente del ex fiscal Hahn.
Al final, la emergente coalición de latinos, sindicatos, ambientalistas y hasta algunos multimillonarios construida por Villaraigosa resultó no ser lo suficientemente poderosa ni unida para superar las fuerzas de los líderes del viejo establishment angelino.
División de los trabajadores
Aunque las encuestas de salida realizadas por el diario
Los Angeles Times indicaron que más de 80 por ciento del
voto latino fue captado por Villaraigosa, también re-gistraron
que el voto emitido por hogares de sindicalistas se dividió entre
ambos candidatos.
La elección ofreció una dramática
jornada llena de suspenso, con la evidencia de que, a pesar de la derrota
de Villaraigosa, la demografía aquí ha cambiado radicalmente
durante la última década.
Actualmente los latinos representan 46.5 por ciento de la población de Los Angeles, pero la ma-yoría no son ciudadanos y no tienen derecho al voto.
Sin embargo, la participación latina se ha incrementado rápidamente en los últimos años. El analista Sergio Bendixen declaró a La Jornada que el voto de esa minoría en las elecciones para alcalde se triplicó desde 1993, de 8 por ciento del total a casi 23 ayer.
Fue este factor el que provocó la demora en determinar el triunfador, y no fue hasta las primeras horas de hoy que Villaraigosa re-conoció el triunfo de su opositor, con las cifras finales difundidas hasta la 1:30 de la madrugada (3:30 hora de México).
Hahn, cuyo padre fue una de las figuras políticas más famosas de esta ciudad y quien participó en la lucha por los derechos civiles de los negros en los primeros años de ese movimiento, no representa un giro hacia la derecha y se considera un demócrata liberal.
Giro hacia la izquierda
Hoy, Los Angeles Times recordó que el triunfo de Hahn representa un giro hacia la izquierda en la política municipal después de ocho años de la alcaldía del republicano Richard Riordan.
"Lo que ocurrió es que el Los Angeles de mañana ocupa ahora la primera fila. El viejo Los Angeles fue empujado al precipicio y tuvo que recurrir a tácticas para promover el temor", opinó Antonio González, del Proyecto de In-vestigación y Educación del Vo-tante del Suroeste. "Cambiamos la dinámica política de esta ciudad mediante la participación latina".
Este cambio, señaló, se manifestó en que Hahn ha adoptado mu-chas de las posiciones de Villaraigosa, desde salarios dignos, transporte público, educación, vivienda y reforma de la policía.
"Nuestro candidato perdió, pero ganamos en la cuestión de si participamos en la vida política y en establecer la agenda".
Villaraigosa, en conferencia de prensa, afirmó que el legado más importante fue "que abrimos la puerta, una puerta a la oportunidad para muchos para participar en la política de esta ciudad. Una puerta que jamás podrán cerrar".
Para Bendixen, el cambio de-mográfico y la creciente participación política de los latinos continuarán modificando el universo político angelino, como de otras partes de Estados Unidos.
"Para el 2005, estas tendencias indican que una tercera parte del electorado será latino... si esto no garantiza el triunfo de un latinoamericano, si lo convierte inmediatamente en el favorito", agregó.
"Este movimiento continúa, esta gran coalición no se detiene. Apenas empezamos", dijo Miguel Contreras, líder de la central obrera de Los Angeles.
La tarea de Contreras y los sindicatos fue evidente en los resultados de esta elección, y aunque la central obrera otorgó su apoyo a Villaraigosa, casi la mitad de sus filas votaron para Hahn.
Los Angeles, ciudad dividida
"Soy un líder que busca unir a la gente" y crear una ciudad multicultural, reiteró hoy Villaraigosa. Sin embargo, el resultado de esta elección demuestra que ésta sigue siendo una ciudad dividida.
Hahn gana con una coalición, a primera vista, inesperada: las ba-ses negras tradicionalmente liberales del centro de la ciudad combinadas con el sector blanco conservador del valle de San Fernando, la misma que apoyó la famosa y antinmigrante propuesta 187 del ex gobernador Pete Wilson.
Por otro lado, a pesar de que Antonio Villaraigosa hizo todo lo posible para evitar ser calificado como el "candidato latino", la realidad de esta ciudad obligó esa referencia, y lo encajonó ahí. El futuro depende de superar divisiones, raciales, dentro del movimiento laboral, y dentro de la mis-ma comunidad latina.
"Lo más notable", dijo González, "es que hay que entender que es la primera vez que contamos con un candidato latino viable".
En este esfuerzo se avanzó al superar algunas divisiones, se generó una alianza latino-laboral antes inexistente, se logró establecer las bases de una amplia coalición progresista, pero no se hizo todo lo suficiente para ganar. El cambio está a la puerta, y ésta se abrió con esta contienda política.
Por ahora, el temor del cambio ganó sobre la esperanza de un fu-turo diferente.