JUEVES Ť 7 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Ordena Bush levantar la moratoria impuesta unilateralmente desde 1995
Abre Estados Unidos el mercado de transporte a las inversiones mexicanas en acato al TLC
Ť Legisladores y camioneros insisten en un proyecto de ley para mantener el bloqueo
VICTOR CARDOSO
El gobierno de Estados Unidos abrirá sus fronteras a las inversiones mexicanas en empresas de autotransporte de carga y pasaje, así como a la libre operación de camiones dentro de su territorio para acatar completamente las disposiciones que en la materia quedaron acordadas en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La moratoria en el autotransporte impuesta unilateralmente desde 1995 fue levantada por instrucciones del presidente George W. Bush y luego de que el pasado 6 de febrero un panel de solución de controversias del TLCAN emitió un fallo favorable a México en esa materia.
El tema del autotransporte es el segundo que llega a la instancia de un panel de solución de controversias ante el TLCAN y ambos han sido resueltos favorablemente para México. El primero fue el de las escobas de mijo, caso que recibió la resolución a favor del panel del TLCAN que en 1998 determinó que una salvaguarda impuesta por Estados Unidos era violatoria del tratado comercial y se ordenó retirar la compensación impuesta al producto mexicano.
Ahora, en el caso del autotransporte, las indicaciones de Bush al Departamento de Transporte de Estados Unidos fue la de que a partir del pasado martes 5 de junio esa entidad deberá "recibir y tramitar de manera expedita las solicitudes presentadas por compañías establecidas en Estados Unidos, propiedad de mexicanos o con capital mayoritario mexicano para la proveeduría de servicios de transporte de carga internacional o de pasajeros en territorio estadunidense".
No obstante la disposición de acatar las reglamentaciones del TLCAN las indicaciones presidenciales acotaron en el sentido de que "dichas compañías estarán sujetas a las mismas reglas y procedimientos federales y estatales a las que están sujetas las empresas de Estados Unidos".
Al respecto, la Secretaría de Economía, encargada desde 1995 de promover las acciones legales conducentes para lograr la apertura a los camiones mexicanos, consideró que "esta medida es una señal alentadora del compromiso de la administración Bush de cumplir completamente con el dictamen del panel establecido conforme al capítulo XX del TLCAN, emitido el 6 de febrero de 2001".
Asimismo, la dependencia manifestó que el gobierno de México continuará vigilando que Estados Unidos cumpla con el resto del dictamen reservándose el derecho de suspender beneficios comerciales a ese país "de no continuarse esta dinámica positiva al cumplimiento de sus obligaciones internacionales conforme al TLCAN".
Pese a la determinación del presidente Bush, varios legisladores demócratas apoyados por los sindicatos de camioneros y algunas empresas competidoras han propuesto un proyecto de ley para mantener el bloqueo a los transportes mexicanos porque supuestamente son un peligro a la seguridad en las carreteras.
"Eso aún queda por resolverse. Van a abrir la frontera. Es sólo una cuestión de tiempo. Están viendo cómo evitar un problema político", dijo el presidente de la Cámara de Comercio Estados Unidos-México, Al Zapanta, citado por un cable de la agencia Reuters.
La medida, sin embargo, no fue bien recibida por los autotransportistas de carga de México, mismos que la calificaron de "un Caballo de Troya", ya que al abrir sus fronteras a la inversión mexicana y a la operación de sus camiones, Estados Unidos busca un trato recíproco por parte de México.
Con ello, afirmaron que alrededor de 50 mil denominados hombres-camión y una cantidad importante de empresas familiares tendrán que enfrentar la competencia de empresas que por sí solas cuentan con flotas vehiculares mayores a la totalidad de las 350 mil unidades con que cuenta México.
Se abre la competencia entre un país cuya flota es de 7.5 millones de unidades contra uno que apenas cuenta con 350 mil y con una edad promedio de dos veces a la de los camiones de su vecino, dijeron. Sólo por mencionar un caso, los transportistas mexicanos se rifirieron a la empresa estadunidense United Parcel Services (UPS), la cual cuenta con una flota similar a la que México tiene como país.
No obstante, también se consideró que la medida podría beneficiar a empresas mexicanas interesadas en entrar a Estados Unidos, como Transportación Marítima Mexicana (TMM) o de transporte de pasajeros como Estrella Blanca, Transportes del Norte y Omnibus de México, aún y cuando deban enfrentar la competencia de la poderosa Greyhound.
Desde el 18 de diciembre de 1995, Estados Unidos decidió de manera unilateral no cumplir con sus obligaciones ante el TLCAN .
Ante la intransigencia de Estados Unidos, el 22 de septiembre de 1998 y el 30 de octubre de ese mismo año se presentaron sendas solicitudes para la instalación de un panel arbitral.