JUEVES Ť 7 Ť JUNIO Ť 2001
Ť El empresario mexicano participó en un seminario organizado por el IIJ de la UNAM
Critica Slim tendencia nacionalifóbica dentro el sistema financiero nacional
Ť La competencia, sana, pero sin entregar las compañías "en charola de plata a extranjeros", dijo Ť Afirma que no se dejará presionar para vender sus empresas ni le interesa comprar otros bancos
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El empresario Carlos Slim señaló ayer que la reforma fiscal plan-teada por el gobierno de Vicente Fox "no es la mejor que podríamos tener"; dijo que es perfectible, y se manifestó por que no se graven alimentos o medicinas y sí se eleven tasas en artículos de lujo. Críticó además el esquema de "extranjerización" del sistema financiero, y afirmó que se ha estimulado más al capital internacional para que se quede con las empresas mexicanas.
Es penoso que en las grandes empresas nacionales los mexicanos estén pasando de ser los dueños a fungir como gerentes, inversionistas menores o administradores y, ciertamente, hay una tendencia a apoyar esto por parte de algunos funcionarios. "Se está dando una tendencia de nacionalifóbicos" en el país, sostuvo. Está bien la competencia, pero no que las empresas se entreguen en charola de plata, añadió.
Slim, principal inversionista de diversas compañías de telecomunicación tanto en América Latina como en el mundo, participó ayer en un seminario de análisis sobre reforma fiscal organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En este foro comentó que el proyecto de reforma fiscal original está en discusión, y lo óptimo sería lograr una modificación que nos llevara a un "mejor proyecto", pues si bien es importante el fortalecimiento de las finanzas públicas, también lo es el impulso a la inversión, el ahorro interno y el mercado, además de que se reduzcan las posibilidades de evasión fiscal.
Más tarde, en conferencia de prensa, explicó ante los reporteros que menores tasas de impuesto al valor agregado --IVA-- que las planteadas darían mejor recaudación al fisco, porque se incentivaría al mercado.
Propuso además que los produc tos que actualmente tienen tasa cero queden en definitiva exentos; que no se aplique el 15 por ciento de IVA a los alimentos y las medicinas, sino que "se dejen como están", y que se haga un análisis cuidadoso para ver qué productos se van a gravar, "que podrían ser los no necesarios o no deseales", pero que los de uso básico y fundamental queden igual.
"Se tendría que hacer algo más refinado para que tenga menores repercusiones en la población y al mismo tiempo se incremente el ingreso y el fortalecimiento de las finanzas públicas", consideró, y agregó en el mismo tono que se puede contar con un monto importante de recursos que fortalezcan las finanzas sin tener que generalizar tanto el gravamen de medicinas y alimentos, para no afectar lo que es más necesario para la población.
Caso Banamex
Al hablar del proceso de extranjerización de las empresas mexicanas, comentó: "no me entusiasma mucho que el sistema financiero y de pagos haya quedado en manos de extranjeros. Creo que debe ser abierto, pero difiero de quienes piensan que los empresarios mexicanos no pueden manejar sus negocios, y que necesitamos que vengan de afuera a hacerlo".
Frecuentemente ciertas autoridades piensan que es mejor que las empresas queden en manos del capital internacional, y lo favorecen y lo apoyan más que a la inversión nacional; son una especie de "nacionalifóbicos".
Si se están cambiando las leyes en el sentido de que las empresas nacionales se vendan, eso no me parece bien, dijo, y expuso que incluso se pretende abrir al cien por ciento el mercado de telecomunicaciones nacional para los extranjeros, cuando en el resto del mundo no sólo ningún país lo hace, sino que se ponen muchas limitaciones en este sector, así como en la banca y otros.
Existen presiones para llevar a cabo lo anterior, advirtió el propietario de Telmex, y expresó que desde que se modificó la ley que limitaba la participación de la inversión extranjera en el sistema bancario mexicano, se abrió la posibilidad de que fuera extranjera la banca de nuestro país.
Estamos de acuerdo en que se abra la competencia en el mercado, pero no en que se les entregue en charola de plata, acotó.
También habló del Fobaproa y del IPAB, y sostuvo que aun cuando estos instrumentos fueron necesarios para rescatar el ahorro bancario, deben ser más claros y transparentes, revisarse, tener menos sentido de liquidación y más de administración --porque aún tiene gran valor-- y menos discrecionalidad: "algunas veces pareciera un poco caprichoso cómo se manejan, y yo creo que se deben estudiar en forma general y con claridad y transparencia, y administrarlos con eficiencia para reducir el costo".
En torno a la economía, comentó que hay algunas señales que no están bien, como el tipo de cambio sobrevaluado, lo cual no es positivo, pues deprime el mercado. Además, su flotación "estuvo sucia" por algunos factores y ahora, aun cuando se ha limpiado, todavía está muy arriba de su precio real.
Para concluir, comentó que él no venderá sus empresas ni se dejará presionar, como muchos empresarios que están vendiendo. También comentó que no está interesado en Bancrecer, y que tampoco comprará otros bancos; "me interesa Inbursa, a ver si ahora que esta institución va a competir contra los grandes consorcios extranjeros nos van a seguir diciendo que tenemos dominio de mercado".