JUEVES Ť 7 Ť JUNIO Ť 2001

ASTILLERO

Julio Hernández López

NUNCA SE HA DISTINGUIDO el cardenal Juan Sandoval Iñiguez por sus grandes luces oratorias o intelectuales. En varias ocasiones se ha mostrado desinformado o ignorante de temas de los que, sin embargo, ha hablado con tropezante enjundia y notable terquedad.

AHORA HA VUELTO A LA ESCENA nacional con un montaje extraño. Dice tener "nuevas pruebas" de que la muerte de su antecesor, Juan Jesús Posadas Ocampo, no fue producto de un accidente entre bandas de narcotraficantes sino un "asesinato de Estado". Tales novedades no las entregó al gobierno federal mexicano ni siquiera porque ahora no está dirigido por un priísta (a menos que su reticencia se deba a que considere que, en el fondo, persisten en el mando los mismos intereses a los que acusa, que en el caso son los salinistas). En cambio, hizo llegar esas incriminaciones a su centro de poder, el Vaticano, de donde una mano santa las habría filtrado a un diario italiano que les dio amplia difusión.

SEGUN TODOS LOS INDICIOS disponibles, las novedades del cardenal son simplemente una broma reciclada (La crónica de hoy aseguró, en su edición de ayer, que los nueve discos compactos enviados al Vaticano han estado desde hace un año a disposición del público en la biblioteca Emilio Portes Gil de la PGR). A lo largo de los años, el guía moral de los católicos jaliscienses ha sostenido que la muerte de su antecesor se debió a un complot en el que habrían participado "peces gordos". Cuando reporteros o agentes del Ministerio Público le han pedido que sustente jurídicamente sus acusaciones, el prelado se hace el desentendido o recurre a la teoría de los dogmas de fe. A veces no sabe, o no recuerda, o no quiere hablar. Otras veces considera que se le deben creer sus asertos sólo porque él los dice, y porque él los sabe. Nada más. Para acusar es un ciudadano en ejercicio de sus derechos; para probar, es un pobre cardenal que no sabe de leyes ni de obligaciones.

LAS PALABRAS DEL JEFE RELIGIOSO, a pesar de su inconsistencia, arrojan aún más dudas en el ánimo popular respecto al asesinato de Posadas, en particular, y de los casos de aquel 1994 sangriento, como los de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu. Añaden, si fuera posible, cargos morales contra los hermanos Salinas, cuyos tráficos de droga habrían estado tan documentados en el portafolio del cardenal Posadas que habría de simularse un enfrentamiento šentre tres bandas, dos de narcos confesos y otra de inconfesos, es decir, policías!, para asestarle los necesarios tiros de muerte y, según la especie que corre entre los confesionarios, arrebatarle el famoso portafolio de los papeles acusatorios.

POCOS, SALVO SUS FAMILIARES -y no todos-, pretenderían eximir a los hermanos mutuamente incómodos, Carlos y Raúl, de responsabilidades y beneficios en el negocio de la droga que se protegió desde las alturas de 1988 a 1994. Nadie podría dejar de considerar que el factor narco estuvo presente en las circunstancias de los asesinatos estremecedores del último año del gobierno explícito de Carlos Salinas. Pero hasta ahora no hay pruebas serias que permitan demostrar esas suposiciones, ya porque desde el propio gobierno fueron intencionalmente borradas y diluidas o porque no se hubiesen dado esas supuestas conspiraciones.

EN CAMBIO, la jugada de tres bandas del cardenal pareciera estar en la línea de buscar que otro mexicano inicie el camino de los altares, como mártir asesinado por el Estado. El cardenal pretende con acusaciones contradictorias, zigzagueantes e inconsistentes, armar un expediente santificable. Lo hace a partir de un fuero religioso que le permite acusar y sentenciar: la Santa Inquisición moderna.

DISCUSIONES PROFUNDAS de corte emparentado con lo teológico son las que se dan actualmente en torno a la postura de Rosario Robles a la hora de enfrentar las acusaciones que se le han hecho por manejos presupuestales. Santa Inquisición sería la que pretende quemarla en leña verde por las observaciones, que no irregularidades, reportadas por la Contraloría capitalina respecto al ejercicio del 2000 y que, según las versiones oficiosas, corresponden a varios rubros de entre los que destacan áreas como obras públicas y, fundamentalmente, seguridad pública, sobre todo en el segmento de la policía auxiliar y sus cajas de ahorro.

PARA ENFRENTAR A ESOS INQUISIDORES se ha recurrido a otro mecanismo de orden espiritual: el dogma de fe. Robles ha privilegiado el ataque de orden político, el posicionamiento ideológico, por sobre la sensata y detallada explicación que habría de dar quien ha ejercido la función pública y debiera reconocer aun en el peor de sus adversarios el legítimo derecho a indagar y escudriñar todo lo relacionado con ese actuar público, así esos opositores estuviesen siendo movidos en busca de réditos electorales o políticos -que no deja de ser una variante natural del ejercicio partidista, ejercida en diversos momentos, desde luego, por el propio PRD-, o por conspiraciones periodísticas claras u oscuras, ciertas o falsas.

TRANSPARENCIA Y PRECISION es lo que requerirán los camioneros mexicanos para cruzar hacia Estados Unidos, pues el presidente Bush autorizó dar cumplimiento a una cláusula de libre comercio que los vecinos pretendían dejar de lado, debido a que los vehículos mexicanos son viejos, inseguros y pueden ir bien cargados de droga. Eso sí, para rodar con carga o pasajeros por los freeways, los paisanos deberán registrar sus actividades formalmente ante las autoridades de aquella nación.

TANTAS ATENCIONES DEL GOBIERNO de Bush son plenamente correspondidas por su asesor mexicano, quien de viaje por Asia sigue ofreciendo la industria petrolera nacional a los inversionistas extranjeros, pues está seguro de que será cambiado el régimen legal que hasta ahora frena la privatización de esas áreas que el Estado considera estratégicas. Con claridad, sin ambages, el Presidente de México invita a los hombres de dinero a que apunten el petróleo mexicano en sus agendas, pues pronto tendrán noticias.

ASTILLAS: TRES CENTROS DE PODER son muchos para un sistema presidencialista como es el mexicano. Y lo serían para cualquier otro si no hay coordinación. Y así andan, cada cual por su lado, el presidente Fox, el canciller Castañeda y Martita Sahagún, la vocera de la mor...ada presidencial. Uno dice que no está definido si México apoyará a China para que ingrese a la Organización Mundial de Comercio; otro, que está absolutamente y totalmente decidido el apoyo; y la última dice lo que le es posible... Un correo firmado por Alejandro Mattar Carbia, gerente de cuenta de RCI, convoca a los mexicanos a apoyar la política foxista, pues "eso es lo que necesitamos, un destino manifiesto o una especie de doctrina Monroe". Así, "predeterminados", es seguro que "vamos a ser grandes", por lo que pide que no tengamos "miedo"... Fue presentada en La Habana la biografía novelada de Pancho Villa que escribió su nieta, Rosa Helia Villa, y que se titula Itinerario de una pasión, los amores de mi general...

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