MARTES Ť 5 Ť JUNIO Ť 2001
Ť El Halcón de Huamantla alabó el trabajo de Pérez en Italia
Falta de apoyo y hambre de triunfos hacen emigrar a ciclistas: Arroyo
ROSALIA A. VILLANUEVA
El deseo de superación y el hambre de triunfo es lo que hace emigrar al extranjero a muchos profesionales del ciclismo, asegura Miguel Arroyo, quien considera que lo hecho por Julio Alberto Pérez Cuapio, el primer mexicano ganador de una etapa en el Giro de Italia, es una recompensa al esfuerzo personal del tlaxcalteca al superar barreras y obstáculos para darse a conocer en el país europeo, donde radica desde hace cinco años.
"Cuando se fue sólo llevaba el boleto de avión y mil dólares que reunimos entre varios amigos, el club Canels, equipo que lo ha apoyado desde sus inicios, y el gobierno de Tlaxcala. Trabajaba en un taller mecánico y muchas veces no tenía para comprarse zapatos, shorts, mucho menos una bicicleta. Es un atleta que surgió del campo y de familia humilde como todos los que surgimos de aquí'', recuerda el Halcón de Huamantla.
Orgulloso de su paisano, al que ya lo da como su sucesor para él emprender la retirada definitiva en el ciclismo profesional y dedicarse a la política contendiendo por la diputación local en las elecciones de noviembre, Arroyo resaltó que cuando vio competir por primera vez a Julio Alberto, sabía que tenía muchas facultades para sobresalir en la ruta y el primer consejo que le dio era que si quería destacar para no ser uno más del montón, tenía que irse a Italia, como en su momento lo hicieron Raúl Alcalá y él mismo ante la apatía de las autoridades deportivas que nunca los apoyaron como debería ser.
Entre ambos deportistas nació una gran amistad, por lo que Arroyo le ofreció todo su apoyo e incluso lo recomendó con varios amigos europeos para que le dieran hospedaje y alimentación, mientras que él, desde Tlaxcala, se daría a la tarea en contactar a entrenadores y clubes para que lo vieran y le dieran la oportunidad para quedarse.
"Le dije a Julio que no se desesperara porque es muy difícil abrirse las puertas en Europa. A uno, como ya lo vivió, no le gusta que a otro le pase lo mismo. Son retos y al mismo tiempo barreras, y por eso me da mucho gusto que él, en dos años, haya superado todo eso'', apunta el ciclista de 35 años, próximo a competir en el Nacional de Ruta.
Agregó que ojalá el triunfo de Julio Alberto inspire a los otros cinco mexicanos que se encuentran en Europa, entre los que destacan Miguel Meza, Manuel Hernández, Armando Vigueras y Antonio Aldape, que se fueron con recursos propios, porque lamentablemente el ciclismo profesional "carece de planificación'', finalizó.