MARTES Ť 5 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El Chapo y los Arrellano estarían peleándose, indica el militar

Pugna de cárteles, origen del atentado a jefe policiaco en Sinaloa: comandante de 9Ű zona

JAVIER VALDEZ Y JESUS NARVAEZ CORRESPONSALES

El atentado contra el jefe de Investigaciones de la Policía Ministerial del Estado (PME) de Sinaloa, Pedro Pérez López, ocurrido el jueves pasado en Culiacán, fue resultado de pugnas entre los cárteles que comandan Joaquín Guzmán Loera El Chapo y los hermanos Arellano Félix, afirmó Francisco Moreno González, comandante de la novena Zona Militar.

En entrevista, dijo: "No es ningún secreto, sabemos de este enfrentamiento entre cárteles que se está dando, ya lo sabemos... (son) los Arellano Félix y el otro, se vislumbra que puede ser el de El Chapo Guzmán".

El intento de homicidio contra el jefe policiaco ocurrió el jueves de la semana anterior, cuando las camionetas de Pérez López y su escolta transitaban por el malecón viejo de Culiacán a la altura del llamado Puente Negro, desde donde un grupo de sicarios les disparó en decenas de ocasiones.

Salieron del atentado cuatro personas heridas, entre ellos el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos sinaloense, Jaime Cinco Soto, quien casualmente pasaba por el lugar y fue alcanzado por una esquirla de bala que se le alojó en el cuello. El ombudsman fue atendido en el Hospital General de Culiacán, del que fue dado de alta tres horas después de la balacera.

Moreno González relacionó el hecho con la matanza de 12 personas, entre ellas tres menores de edad, ocurrida el 14 de febrero pasado en la comunidad El Limoncito, municipio de Cosalá, Sinaloa, donde los agresores buscaban a Javier Torres Félix, a quien se le vincula con el narcotráfico.

Por otra parte, la Policía Federal Preventiva (PFP) dio a conocer que envió a 500 elementos a Nayarit para implementar retenes y operativos sorpresivos de vigilancia. La corporación se coordinó con la Policía Judicial del Estado (PJE), con la cual instaló puestos de inspección en las salidas de Tepic, hacia la carretera Internacional y Puerto Vallarta, Jalisco.

La PFP negó que sus acciones en Nayarit se deban a la presencia de narcotraficantes en la entidad.