MARTES Ť 5 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Fox debe revisar su equipo porque no se ha integrado y va hacia el fraccionamiento

Al gobierno le falta capacidad para relacionarse con la sociedad, dicen economistas de la UNAM

Ť Ha quedado arrinconado por el sector privado y el internacional y pierde poder de convocatoria Ť El PND, inconcluso, sin metas cuantitativas, no aterriza nada

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Al nuevo gobierno ''le falta capacidad para relacionarse con la sociedad'', no ha mantenido un diálogo real con la población y es preciso que el presidente Vicente Fox rectifique y haga una reconsideración sobre quienes integran su equipo, de lo contrario vamos a un ''gobierno fraccionado'' donde las secretarías de Hacienda y Economía están en permanente contradicción, y el titular de una dependencia tan importante como la del Trabajo tiene problemas hasta para dialogar con otros sectores, mientras su proyecto no se ve por ningún lado.

Clemente Ruiz Durán, analista y catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advirtió lo anterior al participar en una conferencia sobre el Plan Nacional de Desarrollo (PND), donde también los economistas Arturo Huerta González y Benjamín García Paez apuntaron que Fox se está malgastando el ''bono democrático'' que obtuvo el 2 de julio: ha querido manejar al país como si fuera un ''gran consorcio'' y no una nación y hay factores económicos que están a punto de hacer crisis.

El gobierno tiene ''todas las de perder'', el Congreso está en contra de sus iniciativas, su gran vecino Estados Unidos está en recesión y cuenta con muy pocos recursos para sus planes, por lo que corre en riesgo de que se desgaste el modelo económico y que si el capital exterior deja de fluir hacia México se desate una crisis de proporciones, puntualizó Huerta González.

Los economistas coincidieron en que se le cayeron las expectativas económicas al presidente, que está dejando muchos cabos sueltos que le pueden estallar como la sobrevaluación artificial que se mantiene en el tipo de cambio y que el Plan Nacional de Desarrollo no da la certidumbre ni rumbo, pues es muy ''débil'', no logra amarrar ni las metas más elementales y está cojo.

El nuevo gobierno, ''arrinconado''

Durante la conferencia, el economista y maestro Clemente Ruiz Durán expuso que el gobierno encabezado por Fox está debilitado, sin flexibilidad de movimiento y está ''arrinconado por el sector privado y el sector internacional'', por lo que es preciso que se tome un tiempo para reflexionar sobre su falta de capacidad para relacionarse con la sociedad, de que se ha roto el diálogo con la sociedad y está perdiendo poder de convocatoria.

Pero sobre todo, indicó, el presidente tiene que rectificar, reconsiderar el equipo que nombró, pues no ha logrado integrarse ni con la población ni entre sí y vamos a un gobierno fraccionado, pues no se ve articulación al interior del gabinete y hasta difieren las metas económicas, por ejemplo, entre Hacienda y el Banco de México o entre Hacienda y Economía. En realidad seguimos esperando el cambio que prometió este gobierno.

Inviabilidad del PND

Al referirse al PND, Benjamín García Páez dijo que esté se encuentra totalmente inconcluso, que no tiene metas cuantitativas, no representa un verdadero programa de redistribución de la riqueza, se le olvidaron grandes temas como el sector energético, no aterriza nada.

En tanto, Huerta González sostuvo que ''planes van y planes vienen'' y en el país sigue recrudeciéndose la pobreza y desigualdad; sigue peor la industria y cada vez más sectores de la economía -ahora la banca- quedan en manos de extranjeros. Lo peor es que el gobierno insiste en mantener la política que ha puesto en esta situación de fragilidad extrema al país, dijo, y agregó que el PND es un diagnóstico equivocado de la realidad, es un ''truco'' para eliminar el cumplimiento de objetivos que tienen poca viabilidad para realizarse.

García Páez comentó que las grandes expectativas del PND estaban sustentadas en el ''bono democrático'' del presidente pero puede ser que lo esté desperdiciando por la repetición de su discurso.