Desaparece Ferronales; a partir de hoy entra en proceso de liquidación: SCT
Ť Será designado un liquidador responsable que actuará como apoderado legal
PATRICIA MUÑOZ RIOS
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio a conocer ayer el decreto por el que se extingue Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales) y se abroga su ley orgánica, e informó que este organismo entra a partir de hoy en un proceso de liquidación.
La dependencia se comprometió a que "se respetarán los derechos laborales de los trabajadores" y se les cubrirán totalmente sus pensiones y jubilaciones aún cuando no alcancen los recursos que se tienen en este fondo. Además, será la encargada de establecer las bases de liquidación, llevar a cabo la consolidación de su patrimonio y designar al liquidador responsable del proceso.
El liquidador, explicó, será el ''apoderado legal para pleitos, cobranzas y actos de administración y de dominio con todas las facultades''; tendrá entre sus funciones la de levantar y certificar el acta de entrega y recepción de los bienes y recursos del organismo, administrará los activos remanentes hasta su enajenación, donación o reversión, incluso de los bienes inmuebles.
Los juicios laborales, civiles, mercantiles y de cualquier otra índole que se encuentren en curso, así como la resolución de los demás asuntos laborales en trámite, también serán injerencia del nuevo liquidador, pero el gobierno federal ''responderá de manera subsidiaria y en su caso, solidaria a las obligaciones que pudiesen resultar al término de los juicios mencionados, entre otros aspectos que tendrá a su cargo'', explicó esta secretaría.
Según apunta del decreto, se comprometió a que los derechos laborales de los trabajadores serán respetados y que el gobierno garantizará completamente el pago vitalicio de las pensiones otorgadas a los trabajadores jubilados y pensionados de Ferronales, en el caso de que el fondo de jubilaciones sea insuficiente.
Regularizarán la posesión de casas habitación propiedad de Ferronales
El decreto de extinción de esta empresa establece que se llevará a cabo la regularización y se tramitará la desincorporación de los activos remanentes, inclusive las casas habitación que han estado en posesión legítima de jubilados y pensionados de la empresa o sus sucesores, para que en su caso se realice la donación correspondiente a entidades federativas, municipios, organizaciones de jubilados, instituciones públicas o privadas y asociaciones que no persigan fines de lucro.
La intención es que estos bienes sean utilizados para beneficio social, incluida la de asentamientos humanos con la intervención de las autoridades competentes, o bien se proceda a su reversión al gobierno federal o a su enajenación, sujetándose a lo previsto por la Ley General de Bienes Nacionales y la Ley General de Asentamientos Humanos.
En caso de reversión, los gobiernos de estados, el Distrito Federal y municipios tendrán preferencia en igualdad de condiciones para adquirir estos bienes, apunta el decreto.
Establece que para dar cumplimiento a todos los asuntos pendientes en materia de concesiones del servicio público de transporte ferroviario actuará el agente liquidador, el cual vigilará además que las empresas privadas cumplan con sus compromisos tomados en materia ambiental, así como con los programas de restauración.
Este agente que podría ser Nafinsa o alguna otra entidad financiera, concluirá los expedientes relativos a la liberación y ocupación del derecho de vía; atenderá las disputas que se presenten en esta materia buscando soluciones conciliatorias y someterá anualmente a dictamen a los estados financieros del proceso de extinción de Ferronales, al auditor que designe la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo
En el proceso de privatización del sector ferroviario emprendido durante el sexenio de Ernesto Zedillo, la estadunidense Union Pacific logró la segunda concesión más importante de todo el sistema, ya que obtuvo el 26 por ciento del Ferrocarril Pacífico Norte que luego fue rebautizado como Ferrocarril Mexicano (Ferromex).
Union Pacific se asoció desde mediados de 1997 con Grupo México, del empresario Alberto Bailleres y la Constructora Ingenieros Civiles Asociados (ICA). Sin embargo, posteriormente ICA vendió 13 por ciento más a la firma estadunidense por problemas financieros. Pero la historia estaba aún incompleta, cuatro años después de haber obtenido la concesión del gobierno mexicano, en febrero del 2001 Union Pacific incorporó como miembro de su junta de directores al ex presidente Ernesto Zedillo, y con ello el círculo se había cerrado. PATRICIA MUÑOZ