MARTES Ť 5 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El diario italiano Il Giornale destaca las evidencias que el prelado hizo llegar al Vaticano

Respalda el Episcopado que Sandoval Iñiguez entregue nuevas pruebas del caso Posadas

Ť El extinto cardenal contaba con documentos que comprometían al entonces presidente Carlos Salinas y a su hermano Raúl en actividades del narcotráfico, cita el diario italiano

JOSE ANTONIO ROMAN

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ''respalda totalmente'' la iniciativa del cardenal Juan Sandoval Iñiguez de entregar nuevas pruebas que podrían esclarecer el asesinato de su antecesor, el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, muerto el 24 de mayo de 1993, afirmó el secretario general del órgano episcopal, Abelardo Alvarado Alcántara.

Dijo que aun cuando la investigación de la muerte del cardenal Posadas está técnicamente en reserva, en los hechos puede abrirse en el momento en que se presenten nuevas evidencias y las pesquisas pueden continuarse.

No obstante, el jerarca eclesiástico señaló que ''siempre ha permanecido'' la duda, ya que las autoridades encargadas del caso no han dado a conocer a la opinión pública ''toda la verdad'' de las investigaciones. Ojalá -deseó- que estas nuevas evidencias presentadas por el arzobispo de Guadalajara, cardenal Sandoval Iñiguez, conduzcan a la verdad.

Y es que, el pasado sábado, la Arquidiócesis de Guadalajara informó que el cardenal Juan Sandoval entregó tanto al Vaticano como a las autoridades judiciales del estado de Jalisco, nuevas pruebas sobre la muerte del prelado, integradas en nueve discos compactos que respaldaban la tesis de que Posadas Ocampo fue blanco de un complot para asesinarlo.

En su edición de ayer lunes, el diario italiano Il Giornale informó que la muerte de Juan Jesús Posadas Ocampo fue organizada por un alto oficial antidrogas, según se desprende de las pruebas presentadas por Sandoval Iñiguez.

Agregó que los documentos entregados al Vaticano, durante su participación en el consistorio cardenalicio extraordinario de mayo pasado, afirmaban que la muerte de Posadas fue un ''crimen de Estado''. De acuerdo con el rotativo, habría sido un alto oficial antinarcóticos, que nunca fue identificado, quien convocó a dos grupos de narcotraficantes el 24 de mayo de 1993, en el aeropuerto de Guadalajara, donde murió el arzobispo.

Según el documento entregado por Sandoval Iñiguez, y citado por el diario italiano, durante la balacera operaron tres grupos. El primero habría cumplido el homicidio, el segundo, coordinado por el jefe de la Policía Judicial, habría ''cubierto'' a los sicarios y el tercero habría aislado la zona.

Sermones comprometedores

Il Giornale apuntó también en su edición del lunes, que al parecer el móvil sería que Posadas contaba con documentación que comprometería al entonces presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, y a su hermano Raúl, en actividades de narcotráfico.

''El purpurado podría haber sido eliminado no sólo porque desde el púlpito condenaba a los señores de la droga, sino también porque poseía información juzgada peligrosa por quien detentaba el poder'', dijo el matutino. Señaló que ahora, con el arribo al gobierno mexicano de Vicente Fox, la Iglesia católica espera que el caso sea resuelto.

En un artículo del vaticanista Andrea Tornelli, especialista en la Iglesia mexicana, Il Giornale recordó que a ocho años del asesinato aún no hay resultados claros sobre sus autores. El diario destacó que tras el asesinato de Posadas Ocampo y su chofer, cuando esperaban al entonces nuncio apostólico Girolamo Prigione, murieron cinco testigos y dos grupos de narcotraficantes fueron puestos en el lugar de los hechos para ''sembrar confusión''.

Desde julio pasado, el concluir los trabajos del Grupo Interinstitucional sobre el caso Posadas Ocampo, la investigación quedó en ''reserva'' con la posibilidad de ser reabierta si se presentaban nuevas pruebas.

Respecto a las implicaciones y contenido de las pruebas entregadas, el secretario general del Episcopado, Abelardo Alvarado, dijo desconocerlos, pues no es un ''asunto'' que se ventile a nivel de la conferencia episcopal, pero los obispos reconocemos que el cardenal Sandoval ''es la persona que encabeza todo lo relacionado con esa investigación''.

De hecho, reconoció, la comisión interinstitucional que se creó entre la Procuraduría General de la República (PGR), el gobierno del estado de Jalisco y la Conferencia Episcopal para revisar las investigaciones, ya cumplió su cometido y el Episcopado no tiene una representación colegial, excepto la del cardenal Sandoval Iñiguez.

''Nosotros (los obispos) damos nuestro apoyo al cardenal Sandoval, pero obviamente siempre sujeto a las instancias legales, o sea, estamos conscientes de que es el juez que lleva la causa la autoridad competente y a quien le corresponde dar su veredicto'', dijo Alvarado Alcántara.

Finalmente, dijo que aunque no se puede decir que los obispos están insatisfechos por las investigaciones, entre la población persiste la duda, ya que no se ha querido dar a conocer la verdad completa sobre la investigación. ''Hay que reconocer que existen puntos oscuros en la investigación. Ojalá y que estas nuevas pruebas presentadas por el cardenal Sandoval nos conduzcan, a nosotros y al pueblo de México en general, a conocer la verdad sobre el asesinato del cardenal Posadas'', concluyó.