Ť Valente Aguirre, con la firme intención de continuar en La Piedad
Buscaré refuerzos para tener nivel competitivo
MARLENE A. SANTOS ENVIADA
La Piedad, Mich., 3 de junio. Valente Aguirre, dueño de La Piedad, entre abrazos y felicitaciones sostuvo su intención de mantener al equipo en esta ciudad, y aunque una de las cabeceras es el lomo de un cerro pelón, donde la gente se sienta sobre la tierra, advirtió que invertirá dinero sólo en reforzar al equipo, para que alcance un nivel competitivo en el máximo circuito.
El presidente del club, Ismael Plascencia, se adueñó del trofeo conquistado y al descubrir a Aguirre le gritó: "¡Vale!, Vale! ¡tenga mi cabrón!"; le entregó la copa que a su vez el empresario dio al técnico Carlos Bracamontes "Estás salado: van dos".
Dijo lo anterior en alusión a la serie de ascensos conseguidos por ambos, primero con el Unión de Curtidores, hace dos años, y ahora con los Reboceros.
-Muchos directivos dicen que un club de futbol no es negocio, ¿para usted ha sido redondo con dos ascensos?
-El futbol definitivamente no es negocio. Efectivamente ascendí al Unión de Curtidores y vendí la franquicia al Puebla, pero ese dinero se invirtió en León, aquí mismo,y todavía falta mucho por comprar, porque queremos tener un buen equipo.
-¿El estadio se quedará como está?
-El estadio (con capacidad para 12 mil personas) es de un patronato, no tenemos nada que ver ahí, pues sólo nos lo prestan y les agradezco.
-¿Reforzará bien al equipo?
-No tenemos mucho dinero, pero buscaremos la mejor manera de tener un club competitivo, seguiremos aquí y si volvemos a descender lo haremos en La Piedad...
"La base del plantel es propiedad del club y ahora vamos a ir al draft a buscar algunos refuerzos, pero mañana voy a hablar con Carlos Bracamontes, quien definitivamente se queda, entonces haremos la planeación.
"Por ahora quiero disfrutar. Me siento orgulloso de este gran equipo. Me molestó que quisieran convocar a Alex Madrigal a la selección de Costa Rica, porque así desestabilizaban al equipo, pero no lo lograron.
"Madrigal tuvo que renunciar a la selección porque le interesó más La Piedad y eso tiene mucho valor para mí", acotó.
Aguirre ya no quiso hablar de los premios, pues dijo que ya estaban acordados, mientras los jugadores aceptaron que se repartirían millón y medio de dólares en primas.
En tanto, Madrigal apuntó que "ganar un campeonato es lo más lindo que le puede pasar a un jugador. Si bien es cierto que no fui con mi selección, considero que la he representado muy bien aquí.
"Ojalá que me entiendan y espero que el técnico se toque el corazón y me perdone, y me vuelva a llamar, entonces daré todo por ella", agregó.
Por otra parte, un lloroso Carlos Bracamontes manifestó que sus logros han sido "gracias a Dios, pero sobre todo por el trabajo de mis jugadores, ellos son los que deberán recibir todo el mérito porque son quienes aportan en la cancha".
Y pese a la euforia, Bracamontes dejó en claro que su continuidad con el club dependerá de la oferta que le haga la directiva.
El uruguayo Daniel Rosello indicó que la afición de esta localidad se merece este gran triunfo, "porque durante todo el año nos manifestó su solidaridad y fue fundamental para el ascenso. Esto es un sueño, estoy tan emocionado que ahorita no sé ni dónde estoy parado", anotó.
Un funcionario del gobierno estatal se presentó para informar que Víctor Tinoco Rubí otorgó el Premio Estatal del Deporte al equipo por este logro.
En el vestidor de los visitantes, el técnico Antonio Ascencio reveló que la directiva les adeuda a cuerpo técnico y jugadores tres meses de sueldo, y sin mayores explicaciones informó sobre su salida del equipo; "terminó mi contrato y me voy.
"Mi estancia con Gallos Blancos terminó aquí; ante la derrota no tengo pretextos, La Piedad es un gran equipo y nos ganó en buena lid.
"Ellos tienen gente muy capaz, ahora no me tocó la fortuna del torneo pasado, cuando fuimos campeones y creo que la diferencia fueron sus jugadas a balón parado", apuntó.