LUNES Ť 4 Ť JUNIO Ť 2001
BALANCE DE LA JORNADA
Ť Los extranjeros, en los puestos claves del futbol mexicano
Ť La generación del 98 vive sus últimos días
Ť Cruz Azul, cerca de la gran final de la Copa Libertadores
Ť Negocio seguro de Alejandro El Güero Burillo
CARLOS HERNANDEZ
ƑY dónde está la selección?, podría ser la pregunta lógica luego del fracaso en la Copa Confederaciones y ante la próxima reanudación de las eliminatorias regionales rumbo al Mundial de 2002.
Meza anuncia el regreso de Luis Hernández, quien en sus últimos partidos con el América se dedicó a correr sin aportar absolutamente nada, y de Rafael Márquez, que pidió vacaciones para descansar y, de paso, disfrutar su recién matrimonio con la artista Adriana Lavat.
No estará Jesús Arellano, que prefirió arreglarse la dentadura y no viajar a Londres y Corea, por lo que el Ojitos decidió marginarlo mientras él se encuentre al mando de lo que queda del Tri.
Tampoco será convocado Alberto García Aspe, de quien se dice su promotor pidió que no lo llamaran. Y Gerardo Torrado seguirá ausente, ya que la directiva del Tenerife se niega a cederlo para buscar el ascenso a la Primera División española.
A pesar de que Meza insiste en algunos jugadores que parece les queda grande la camiseta de la selección, lamentablemente no tiene muchas alternativas.
Con Cuauhtémoc Blanco lesionado y Ramón Ramírez reponiéndose de un accidente automovilístico, el talento en el futbol mexicano es escaso.
Los puestos claves en los equipos son ocupados por extranjeros: el defensa que mete fuerte la pierna y levanta la moral, el medio creativo, el extremo que desborda y el delantero implacable son sitios ocupados por foráneos.
A los mexicanos les quedan las otras posiciones, las de complemento, mientras la generación de Francia 98, que despertó el entusiasmo, está viviendo sus últimos días.
El rostro desencajado y las palabras balbuceantes de Meza son una muestra del estado de ánimo de un equipo que recibió 12 goles y sólo anotó uno en sus últimos cuatro partidos, y que ahora deberá cambiar radicalmente en actitud y futbol, rumbo a tres duelos definitivos en junio: ante Costa Rica, Honduras y Estados Unidos.
Lo bueno es que se cuenta con tres lugares para la Confederación de Futbol, porque con una o dos plazas nadie apostaría nada a favor de un equipo que en Londres y Corea sólo causó penas ajenas.
Un paréntesis de alegría lo brindó el equipo Cruz Azul, que completó su obra al vencer por categórico 3-0 al River Plate y ahora tiene amplias posibilidades de clasificar a la final de la Copa Libertadores.
El Rosario Central tiene menos palmarés que el River, pero sus jugadores están más concentrados en el partido y muestra de ello es que llegaron una semana antes y realizan entrenamientos en Toluca para enfrentar al rival que más le temen: la altura de la ciudad de México.
Como sea, el compacto equipo celeste -comandado por la entrega de Francisco Palencia y la contundencia de José Cardozo- deberá aprovechar otra vez el apoyo de 120 mil aficionados para obtener un resultado que le permita manejar el duelo definitivo, ahora en calidad de visitante.
Mención aparte merece el negocio seguro que realiza Alejandro Burillo. El Güero, finalmente un hábil empresario, compró con anticipación al Veracruz; sólo lo dejó con un elemento extranjero, y así, desmantelado, enfrentará esta semana al Atlante, también de su propiedad.
Los juegos serán el miércoles en el puerto (20:30) y el sábado en el estadio Azul (13:00), y una cosa es segura: de Burillo será el equipo 19 en la Primera División.