Ť Exhibe Fallas de origen, nueve obras en polivinilo sobre vinil, en una galería de Polanco
Fabián Usabiaga, contra absurdos y estereotipos
Ť Me burlo de mí cuando me veo integrado en este mundo de apariencias, afirma el pintor queretano Ť Trabaja con una iconografía similar a la del comic para representar emociones
MERRY MAC MASTERS
Apoyada en el lenguaje sencillo, pero eficaz del comic, la pintura de Fabián Ugalde (ciudad de Querétaro, 1967) se arremete en contra de los "absurdos" del pensamiento, sin descuidar ciertos estereotipos de lo que se entiende por arte mexicano. Por un lado critica el proceder científico de buscarle una causa para todo, por el otro, valora los aspectos positivos y negativos de la influencia estadunidense. Es decir, mientras la herencia de un código de imágenes se encamina hacia un lenguaje universal, también se da prioridad a la apariencia, olvidando la parte espiritual del ser humano.
Bajo el título de Fallas de origen, Ugalde exhibe nueve obras, realizadas en polivinilo sobre vinil, hasta el 16 de junio en la Galería Enrique Guerrero, de Horacio 1549-A, colonia Polanco. Dice: "En la mayoría de los cuadros aparecen agujeros que tienen un alusión directa al vacío, una sensación que creo es general. Lo que importa es cómo estoy por fuera. Si estoy fuerte, delgado, su tengo dinero, si aparento ser feliz. Entonces, me burlo de mí mismo al verme a veces integrado en este mundo tan de apariencia".
Desde hace seis años Ugalde trabaja con una iconografía tipo comic. Más que por una moda, su interés surgió a raíz del dibujo sintético utilizado por el comic, las historietas y las caricaturas, para representar el sonido, el dolor, el movimiento, la perspectiva, el volumen y la textura. Más adelante, al mismo tiempo que cursaba estudios en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado "La Esmeralda", comenzó a trabajar en una fábrica de inflables que se armaban para que los niños jugaran en ellos. Iban decorados de personajes "de Disney y Warner", mismos que Ugalde tenía que reproducir sobre el material plástico.
Con el tiempo el entrevistado se dio cuenta que "había elementos de estos personajes plásticamente muy ricos". También, "comencé a utilizar este material, que es vinil sobre vinil, que da una textura muy plana, y que, digamos, tiene una relación muy directa con la figuración comic".
Un cuadro en particular, Tumores obscenos (2000), juega con imágenes sexuales y escatológicas. Ugalde explica que la escena detrás de "estos tumores, papas o tubérculos", fue dibujada mucho antes. Si la hizo a un lado, "fue precisamente porque me parecía muy fuerte, muy agresiva. Una manera de jugar con ella era tratar de cubrirla con algo en primera plana. El título Tumores obscenos es una forma de decir que aquí lo obsceno no es lo que está atrás sino los tumores. Pero, los tumores nunca son obscenos porque siempre están ocultos, debajo de la piel. No hay obscenidad en un tumor a menos que sobresalga".
La escena "camuflageada" se vuelve, entonces, indirecta y no realista. Aunque funciona con referencias de tipo sexual, éstas no son directas. Hay dos cuerpos, uno penetrando al otro, pero el agujero es al estilo del comic. También hay pelos, pero "no están donde deben de estar", argumenta Ugalde, quien se lava las manos ante cualquier lectura del espectador.
Después de una incursión en los objetos, inflables, ensambles y la instalación in situ, Ugalde ha regresado a la pintura donde se siente muy libre. Dice: "He querido darle la vuelta al virtuosismo. He tratado de aprender a desdibujar, es decir, eliminar todo este academicismo, además de que en los cuadros no aparezca la materia". Ahora, le interesa proponer una obra pictórica que levanta preguntas en cuanto a su "mexicanidad".