LUNES Ť 4 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Implicaría aumentar el precio del boleto: Alfredo Nava, presidente de Canacine
Piden asistentes al cine que propietarios desalas absorban el costo del estacionamiento
Ť Dice que los usuarios que no tienen automóvil subsidiarían a los que sí lo tienen
BERTHA TERESA RAMIREZ
Para muchas de las personas que asisten al cine y para ello, usan su automóvil, los propietarios de las salas cinematográficas deberían absorber el costo de los estacionamientos.
Algunos cinéfilos opinan que el entretenimiento por excelencia de las clases media y popular es "la fábrica de sueños", pero el acceso a éste es cada vez más difícil, debido a su alto precio --entre 25 y 30 pesos el boleto--, gasto al que deben sumar entre 8 y 20 pesos por hora de estacionamiento.
Sin embargo, para el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), Alfredo Nava Garduño, que agrupa a los propietarios de 500 salas cinematográficas del Distrito Federal, "obligar a los empresarios del cine a absorber el costo del estacionamiento implicaría aumentar el precio".
Indicó que la medida afectaría a los que no tienen automóvil, pues tendrían que subsidiar a los que sí lo tienen, ya que sin hacer uso del estacionamiento tendrían que pagarlo.
En entrevista dijo que el costo del boleto de cine se reparte entre los distribuidores y productores, así como los dueños de las salas.
Indicó que las salas cinematográficas han recuperado un público que estaba perdido, gracias a los servicios de vigilancia, limpieza y alumbrado del que disponen, sumado a ello, la industria ha aplicado una fuerte inversión para remodelar las salas cinematográficas, cuyas pantallas nuevas representan un costo de 500 mil dólares.
El entrevistado señaló que los dueños de los cines no están dispuestos a absorber el costo del estacionamiento en el boleto de entrada porque este es un importe que ya está "negociado con todas las compañías, ya sea de películas mexicanas o extranjeras. De esta forma, los ingresos que se obtienen en taquilla van, por una parte, a las distribuidoras, por otra al productor y para la sala con el fin de amortizar sus gastos de inversión y operación".
Para Nava Garduño, "establecer la gratuidad en el estacionamiento de los cines implicaría subsidiar a los que tienen coche, pero afectar a quienes no lo tienen, pues esto necesariamente va a implicar que el costo del boleto suba y que todos los que tengan un vehículo usen el estacionamiento y el que no lo tiene tenga que pagar un importe adicional". No obstante, dijo que el gremio de los empresarios del cine no está cerrado a buscar un acuerdo con las autoridades de tal manera que se encuentre una salida justa tanto para los clientes como para los empresarios.
Abusos
Algunas personas consultadas coincidieron en señalar que en general los capitalinos enfrentan diariamente abusos severos de giros mercantiles como restaurantes que no disponen de espacios para los vehículos de sus clientes y recurren a los llamados valet parking, "verdaderas mafias", comento Héctor Rangel. Así como comercios en los que a pesar de que la gente compra ahí mercancías deben pagar un peso por cada hora con un boleto sellado, tal es el caso de las tiendas Aurrerá y Superama o las tiendas Sanborns, en donde se cobra un peso después de dos horas con boleto sellado.
Otros son "decentes", dijo la señora Sandra Ramírez, como las tiendas Carrefour de Polanco o de Calzada del Hueso, que no cobran el estacionamiento, ya que presentando el boleto de compra liberan a sus clientes de ese pago.
Leonardo Mondragón dijo que en el mejor de los casos los estacionamientos en los cines cobran entre 8 y 10 pesos, pero cuando se trata de una de las mejores salas cinematográficas, dada la calidad de la pantalla y el sonido, el precio del estacionamiento es de 15 pesos o más.
Indicó que debido al costo que implica llevar a su familia --integrada por cinco miembros, tres de los cuales son niños-- a ver una película infantil, acude los miércoles para aprovechar la promoción del "dos por uno" o el descuento de 30 por ciento. "šClaro!, sin consumir dulces, palomitas o refrescos". Cuando asiste al cine en un día normal el gasto puede ser de más de 200 pesos, considerando que si al término de la película no sale inmediatamente de la sala cinematográfica, deberá pagar por estacionamiento la fracción de tiempo que se demore. Señaló que usa su automóvil para ir al cine y no tener que viajar en microbús y tener que enfrentar, insuficiencia, inseguridad, por asaltos o choques, e incomodidad.
Aunado a ese abuso se cometen otros, como es el costo de los dulces, el cual es muy alto, por ejemplo "un chocolatito, que en una tienda normal cuesta un peso con 50 centavos, en los cines lo puedes encontrar en cinco pesos", señaló Elena Soria.
Dijo que ante ello la gente opta por llevar las palomitas desde su casa, "salen mucho más económicas o también existe la opción de quedarse en la casa y rentar películas, lo cual produce un gran ahorro".