LUNES Ť 4 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Laura Itzel Castillo, secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda

Aeropuerto en Texcoco traerá graves consecuencias al DF

RAUL LLANOS SAMANIEGO

Para la secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda del Distrito Federal, Laura Itzel Castillo, ceder a la pretensión del gobierno federal de instalar el nuevo aeropuerto en Texcoco implicará graveas consecuencias para la Ciudad de México, como inundaciones en diversas zonas de esta capital, y una fuerte presión demográfica que ocasionará que en dos décadas la población en la zona metropolitana de la Ciudad de México llegue a los 30 millones de habitantes.

Donde se quiere construir la terminal aérea alterna, dice, es un área de 10 mil hectáreas, que constituye un punto de regulación y control hidrológico. Es receptor de las aguas de los ríos Churubusco, Piedad, La Compañía, San Francisco -que llegan del DF--, San Juan, Papalotla, Xalapango, Coaxcacoaco, Texcoco, Chapingo, San Bernardino, Santa Mónica y Coatepec, y "asfaltar toda esa área de 10 mil metros cuadrados, nos indica riesgo muy alto de inundaciones".

En entrevista con La Jornada, la funcionaria precisa que levantar en el Vaso de Texcoco el "aeropuerto de la discordia" atraería también a un número mayor de población a sus alrededores, lo que agudizaría el crecimiento de la mancha urbana, y se resentiría fundamentalmente en la zona oriental de esta ciudad.

"Consideramos que construir ahí la terminal aérea ampliaría en el DF los cinturones de miseria, pues de por sí la zona oriental de esta capital es la de mayor problemática, donde se tienen los principales problemas de agua, infraestructura y servicios

"Es una zona donde nosotros encontramos características de marginalidad o exclusión social, y eso sería tanto como continuar con ese crecimiento desordenado, que trae aparejado el fenómeno de la especulación con el suelo en esta región", opina la titular de la Seduvi.

Sin embargo, apunta que esa especulación no sólo se daría en la zona orienta de la ciudad, sino también en donde se ubica actualmente el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), pues si se decide dejarlo ya sin operar, se daría la especulación del suelo con las más de 700 hectáreas que actualmente ocupa. Entonces, "estarían echando por la borda toda la infraestructura y desarrollo aeroportuario que se tiene en ese lugar".

-ƑHay una propuesta en claro del gobierno federal de qué se podría hacer en el caso del AICM?

-No, no hay una propuesta clara en este sentido, tendría que plantearse cuál es la posibilidad para la zona, pero evidentemente que es un gran atractivo para la inversión comercial. Sería la manzana de la discordia para los desarrolladores inmobiliarios.

A mediados del mes pasado, el jefe de gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador envió al presidente Vicente Fox, un documento en el que le presenta sus argumentos del porqué están en contra de que el nuevo aeropuerto se construya en Texcoco, como ha sido el planteamiento de la Federación. Dicho estudio fue elaborado por cinco secretarías: Gobierno, Obras, Medio Ambiente, Seduvi y Desarrollo Económico.

Laura Itzel Castillo precisa que hasta ahora sólo se ha mencionado Texcoco y Tizayuca como alternativas porque cuentan con la cantidad de reserva territorial necesaria y porque cumple con las condiciones de aeronáutica para lo que sería el desarrollo de una terminal aérea.