LUNES Ť 4 Ť JUNIO Ť 2001
Carlos Montemayor
ƑSufragio efectivo, sí relección?
En los últimos capítulos del Ulises criollo, José Vasconcelos dejó registradas ciertas reflexiones sobre el futuro de México, sobre las condiciones a partir de las cuales tendría lugar nuestra posible reorientación democrática. En ocasión del alzamiento de Félix Díaz, Vasconcelos refiere que Madero explicó lo siguiente:
"Aquí está el manifiesto de Félix Díaz. Invita a la rebelión y promete una dictadura... Es un manifiesto guatemalteco... una nueva tuxtepecanada..., una ofensa al patriotismo de los mexicanos..., sus propias palabras lo desprestigian... y lo acaban... ƑPara qué voy yo a mancharme matando a un hombre que así se suicida moralmente?... Por lo demás, si el país es capaz de aceptar nuevas militaradas de ese género, entonces yo salgo sobrando... Prefiero irme a caer en lo que hemos censurado a nuestros antecesores...".
Agrega Vasconcelos:
"Y unos rieron del candor de Madero, y otros se irritaron, porque no cometía salvajadas, pero muy pocos reconocieron la intención de sentar un precedente, de transformar para siempre el ritmo vergonzoso de nuestra historia. El Madero, "el apóstol", prevalecía sobre "el político", se ha repetido después a menudo. Pero Ƒqué vale un político que tiene que igualarse a los rufianes que lo combaten?... Hoy que vemos a mayor distancia su actuación, nos afirmamos en la creencia de que era él quien tenía razón... Cuánto mejor el fracaso limpio en que se salva un héroe como ejemplo y honra de todo un pueblo que el fracaso sin gloria de los que perecen después de haber traicionado todos sus principios... Cuando México se decida a rectificar sus pavorosos yerros, tendrá que tomar el hilo de la patria regeneración en el punto en que lo dejó Madero...".
Hemos tardado mucho, en efecto, como decía Vasconcelos, en tomar "el hilo de la patria regeneración en el punto en que la dejó Madero". Algunos creen que basta para llegar a ese punto con el sufragio efectivo, pues hay voces que piensan ahora, otra vez, en la relección. Es decir, tomar "el hilo de la patria regeneración en el punto en que la dejó Madero" no resulta fácil.
En el siglo XX, primero intentó la relección Alvaro Obregón. Los resultados fueron nefastos para él, al grado que el Vaticano quiere considerar como mártir a su asesino. El segundo que pensó en la relección fue Miguel Alemán; entre muchos que se opusieron a ese propósito figuró Lázaro Cárdenas, que alentó la formación del movimiento Henriquista y después lo abandonó a su suerte y a la represión. El tercero que deseó la relección fue Carlos Salinas de Gortari. Quiso probarla primero en San Luis Potosí, con Gonzalo Martínez Corbalá; no pudo (pero ocurrió, cuando ya no le era útil, en Yucatán, con Cervera Pacheco). Ahora podemos decir que fue mejor para el país que Salinas de Gortari estuviera en Irlanda que un sexenio más en Palacio.
Hoy, en los albores del siglo XXI, quien plantea la relección es el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg. Claro, propone primero la relección inmediata de diputados y senadores. Sabe que ya después el sistema se encargará de ampliar "democráticamente" los beneficios de la relección a gobernadores y presidentes de la República.
Vasconcelos ignoraba que muchas cosas cambiarían en el mundo y en nuestro continente, y que otros procesos políticos y económicos tomarían lugar.
Por ejemplo, hay una tendencia a reducir el ejercicio democrático a la transparencia de solamente los procesos electorales y al minuto en que se deposita el voto en las ánforas. Peligroso es pensar que acudir a las urnas significa que todo el electorado renuncia a emprender otro tipo de acciones que influyan en la toma de decisiones públicas. El papel de elector es solamente una de las funciones que puede asumir la sociedad.
Hoy los principales consorcios trasnacionales de la globalización aplauden que nuestro país sea democrático en un sentido electoral. ƑPor qué estos consorcios se interesan por los países "democráticos"? Su actitud se contradice con el control que ejercen sobre los gobiernos del mundo. Además, la implantación de esta política económica mundial no fue producto de un acuerdo "democrático" entre todos los países, sino algo impuesto. Los organismos financieros aplauden la democracia electoral, pero los gobiernos y los pueblos deben aceptar los ajustes forzosos a este modelo piramidal y vertical. ƑEsta violencia es resultado de la evolución del viejo concepto de democracia?
Esa violencia es notable particularmente en un país como el nuestro, cuya inmensa mayoría vive en la pobreza más democrática y cuya elite reducida vive en jauja y vende bancos y especula con los bienes y recursos del país entero. Mal consejo del consejero presidente del IFE. ƑPor qué asegurar la legalidad de la preservación de las elites en el poder público? Hay que rcordar que detrás de la historia del pueblo de México sigue el pueblo de México. No echemos otra gran lumbre al polvorín.