LUNES Ť 4 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Nueva Izquierda descalifica: "nunca la relación con Fox había estado tan fría"

Renovado interés de un grupo de perredistas por formar parte del gabinete presidencial

Ť Partidarios de la integración sostienen que "el aliado natural para una transición es el PRD"

CIRO PEREZ SILVA

Los rumores de posibles cambios en el gabinete presidencial luego de que Vicente Fox rinda su primer Informe de gobierno han despertado entre un grupo de perredistas un interés renovado por formar parte de la clase política en el poder, al plantearse la perspectiva de que se repita la invitación para que al menos un miembro del PRD se incorpore a una secretaría de Estado.

Para este grupo, al que de entrada se descalifica desde la directiva de Nueva Izquierda al asegurarse que "nunca la relación con el presidente Vicente Fox había estado tan fría", existen sin embargo "condiciones objetivas" que les permiten contemplar en el corto plazo su participación en el gabinete foxista, entre otras, "que no es viable una alianza del gobierno con el PRI" y que "el aliado natural para una transición es el PRD".

Parte de la misma corriente establece en su análisis que el presidente Fox "no puede seguir sobre la línea del gobierno autista", porque de esta forma va a continuar su confrontación con el Congreso "abonando el camino para un escenario de ingobernabilidad", situación que sería "desastrosa para las instituciones, el sistema de partidos y la democracia".

"Prácticamente imposible"

A esta visión, que en reuniones fuera y dentro de la Cámara de Diputados han venido discutiendo chuchos y amalios desde el pasado mayo, suman la "ventaja" de que al abrirse el gabinete a otras expresiones, "distintas al neoliberalismo ortodoxo, al fundamentalismo religioso y a las ideas conservadoras", se puede llegar a "acuerdos políticos y a replantear el programa de gobierno equilibrando el gabinete", aunque la más importante es, sostienen, que al interior de su partido no se descartó de entrada la primera invitación.

Pero incluso aquellos que el año pasado apoyaron la idea de aceptar la invitación que los operadores políticos del Presidente le hicieron a los perredistas para integrarse al gabinete, hoy sostienen que esta posibilidad es "prácticamente imposible" y como ejemplo mencionan tres factores que impiden una alianza de esta naturaleza.

La aprobación de la Ley Indígena en términos que no satisficieron al EZLN; la iniciativa de reforma hacendaria, para la que hay un rechazo absoluto en el tema de aplicar IVA en alimentos y fármacos, y la venta de Banamex a inversionistas extranjeros, cuando, según los perredistas, es una operación que debe impedirse al existir una deuda del banco mexicano con la sociedad, que a través del IPAB le dio viabilidad.

"Quienes opinan que es posible aceptar una invitación del gobierno, probablemente hablen a título personal, ya que si piensan que el partido lo va a aceptar, simplemente están mal informados", aseguran, a pesar de formar parte de la misma corriente en el PRD.

La primera invitación

Tanto quienes hablan de la posibilidad de incorporarse al gobierno de Vicente Fox, como quienes ahora rechazan tajantemente que un acuerdo de este tipo se consolide, sostienen que quienes formularon lagarcia_amalia primera invitación y quienes tuvieron a su cargo negociarla al interior del PRD, "operaron mal".

Los primeros por desconocer la composición de este partido, y los segundos por no haber sabido manejar "los puntos finos" de una negociación "tan importante".

Y es que, temerosos de ser acusados de claudicar, esta invitación se trató de ocultar. Es un "rumor de café", dijo Amalia García Medina el viernes 27 de octubre pasado, para desmentir la información que ese mismo día publicó La Jornada acerca de las negociaciones que encabezaba para incorporar a un militante del PRD al gabinete foxista.

Mesa de diálogo

Dos semanas después, la propia lideresa perredista corrigió: sí hay la posibilidad de participar en el gobierno foxista, dijo el martes 14 de noviembre. Se supo luego que en las pláticas que para tal fin sostuvo con Rodolfo Elizondo Torres y Santiago Creel Miranda (entonces responsables del área política del equipo de transición), el "único nombre" que se mencionó como "una posibilidad" para formar parte del futuro gobierno fue el de García Medina.

Se confirmó más tarde que no sólo había negociaciones, sino que integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y militantes del PRD estarían dispuestos a participar en el gobierno de Fox si éste hubiera respondido positivamente a la propuesta de discutir directamente, en una mesa de diálogo, temas fundamentales para la nación como la paz en Chiapas, política energética y de educación, seguridad social, la ley de ingresos de la Federación y la orientación del presupuesto de egresos.

"No nos excluimos de estar, en el futuro, en el gabinete de Fox si hay un avance en la agenda nacional, si se sientan las bases para un gobierno de transición", explicó la presidenta del PRD, Amalia García. La propuesta de instalar una mesa de diálogo y negociación con el PRD para definir una agenda y un programa del gobierno foxista "no tiene un plazo" fijo; "lo que queremos son avances y reformas, que se logren acuerdos".

Finalmente, nada se concretó. Del lado del gobierno condenaron los condicionamientos del PRD, y los perredistas cuestionaron la "falta de seriedad" para hacer una invitación "al cuarto para las 12". Incluso el coordinador de los senadores, Jesús Ortega, dijo entonces que una de las razones que generan desconfianza entre los perredistas es que la propuesta de Fox se hizo a "destiempo".

Medio también una carta de Cuauhtémoc Cárdenas, en la que explicaba que el hoy secretario de Gobernación, Santiago Creel, se acercó a platicar con él de la posibilidad de que algún miembro del PRD participara en el gabinete, lo cual, dijo, no es posible desde ningún punto de vista por no compartir el mismo proyecto.

Cómo se frustró esa invitación

Para quienes se opusieron siempre a participar en el gabinete de Vicente Fox -por considerar que los proyectos de país son "diametralmente opuestos"- la reunión que sostuvo el Consejo Político ampliado del PRD en el salón Covadonga del Hotel Casablanca, fue determinante para "frenar" a quienes insistían en dejar abierta esta posibilidad.

Participantes de ambos sectores coinciden en señalar que se trató de una reunión en la que se dio una "discusión agria", entre cuadros que "estaban tentados" a aceptar la invitación foxista y corrientes que insistieron en que esta medida significaría "claudicar y perder la capacidad de mantenerse como interlocutor, a pesar de ser minoría en el Congreso".

Estos últimos ubican la elección interna para elegir presidente nacional, el pasado 14 de marzo de 1999 como el inicio de la ruptura entre la corriente de los chuchos y los amalios, misma que continuó al pelearse en septiembre la coordinación parlamentaria en el Senado, que terminó ganando Jesús Ortega a Demetrio Sodi, pero destacan que a finales de octubre vuelven a aparecer juntos en el debate de la relación del PRD con el gobierno. "Lo curioso es que haya sido la invitación de Fox la razón para aglutinarse nuevamente", advierten.

En esta reunión en el salón Covadonga, no fueron pocos los que hablaron en favor de considerar la oferta foxista y de establecer un "alianza estratégica con Vicente Fox". Además de Alfonso Ramírez Cuéllar, uno de los líderes del Barzón, los presidentes del PRD en Zacatecas y Colima, y el diputado federal Gregorio Urías, defendieron la tesis de participar en un gobierno de transición "sin miedo ni dogmatismos".

Del otro lado, el coordinador de los diputados federales, Martí Batres, Pablo Gómez Alvarez y Carlos Imaz entre otros, sostenían que en principio no había existido una invitación formal, además de que no hay coincidencia en el proyecto del PRD y el del actual gobierno.

Pero, aunque al final se rechazó cualquier posibilidad de integrarse al gabinete foxista, prevalece en una corriente del PRD la convicción de que es posible hacerlo y recuerdan con emoción la conformación y fines del Grupo San Angel, aquel en el que participaron Jorge Germán Castañeda, Adolfo Aguilar Zinser, Alejandro Gertz Manero, Elba Esther Gordillo, Joel Ayala, Amalia García, Demetrio Sodi y el propio Vicente Fox.

"El PRI está derrotado y una parte de la sociedad civil organizada ya es gobierno, los demás no estamos tan lejos", aseguran.