LUNES Ť 4 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Rodolfo de la Garza, académico estadunidense

Contra la migración ilegal a EU, "ordenada" apertura fronteriza

Ť Los países se oponen por razones de tipo social, señala

ROSA ELVIRA VARGAS

La única manera de resolver el fenómeno de los mexicanos indocumentados que viajan a Estados Unidos sería redefinir la migración y que, como ya se ha hecho antes, de la noche a la mañana todos los que quisieran pudieran llegar. El problema estaría en cómo lograrlo de una manera ordenada, sin que se destruya el mercado de sueldos ni fomentar una reacción muy negativa entre la población estadunidense, establece el académico Rodolfo de la Garza.

Los países, agrega, le temen a este tipo de cambio y no por una actitud racista, sino por cosas que se entienden a nivel humano. ''Imagínate que en dos semanas llegas a tu barrio y todos tus vecinos son de Medio Oriente; que te subes al autobús y nadie habla español, que le preguntas al conductor cómo llegar a Coyoacán y te dice 'no entiendo'. šComenzarías a reaccionar! Y el problema es que en Estados Unidos el flujo migratorio ha sido tremendo, rápido, y el sistema social no ha tenido tiempo para absorberlo y modificarse''.

Y si al mismo tiempo hay personas que ''a mi juicio dicen tonterías, como 'estamos reconquistando Estados Unidos; esto va a ser México', eso exacerba sentimientos xenofóbicos, le da cuerda a la derecha cultural estadunidense'', apunta.

De la Garza, investigador del Instituto de Estudios Políticos Tomás Rivera, está consciente de que algunos de sus conceptos suenan ''brutales, cínicos'', pero le sirven para respaldar su convicción de que, en materia migratoria, Estados Unidos ''no sabe cómo hacerlo''.

Política contradictoria

Porque en este tema, argumenta, el gobierno ha mantenido una política contradictoria y maneja el símbolo y no la realidad: con bardas y más policías certifica que controla su territorio, que cuida su frontera, pero al mismo tiempo no investiga ni actúa contra aquellos que contratan indocumentados, porque hacerlo le crearía un problema político.

Respecto a la responsabilidad mexicana en el fenómeno, apunta que el gobierno tiene que incidir no sólo cambiando el patrón económico y la distribución del ingreso -una de las peores del mundo-, sino con políticas que realmente respondan a las necesidades de su población.

Los estudios realizados por De la Garza le demuestran que muchos mexicanos atribuyen el desempleo que los obligó a buscar trabajo en Estados Unidos a los gobernantes ladrones. ''Nombran a (Carlos) Salinas y a (José) López Portillo. Es una respuesta política, y eso nos dice muchísimo''. Su conclusión es que un acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos que no incluya a cientos de miles de trabajadores, simplemente no resolverá el problema.

El instituto donde De la Garza es vicepresidente de Investigación, no persigue fines de lucro y está afiliado a las universidades de Claremont y de Austin. Hijo de madre mexicana, obtuvo un doctorado en la Universidad de Arizona en 1972. La semana pasada estuvo en México para comentar una encuesta reciente con los habitantes de las ciudades fronterizas de los dos países. Ese día conversó con este diario.

-ƑHasta dónde podría llegar el acuerdo migratorio?

-Lo que hoy piden los mexicanos es mucho más pragmático y realista de lo que pidieron los regímenes anteriores, y por ende tiene más posibilidades de llevarse a cabo. El problema era que los otros gobiernos quisieron abrir los programas para trabajadores migrantes con números tan pequeños que no valía la pena. Hay tantos cientos de miles que quieren participar, que un programa que no incluya a un número muy grande no vale, pues no impactaría sobre la migración.

-ƑNos necesitamos mutuamente?

-La demanda por el trabajo indocumentado es un fenómeno curioso. Hay gente que dice que en vista de que el mexicano viene a hacer el trabajo más básico, más duro, se le puede remplazar o sustituir sólo con aumentar el sueldo para que las personas de Estados Unidos desempleadas se vayan a esos trabajos, pero eso es ya un problema de mercado.

''No se sabe -y los economistas lo analizan- si hay una falta de trabajadores o si faltan al precio al que está dispuesto a aceptar el mexicano. Desde la perspectiva del indocumentado no hay otra salida que ir a trabajar allá. Entonces, el problema es cómo fomentar, apoyar este flujo de trabajadores asegurando que se les trate bien y que no se destruya el mercado de sueldos porque šclaro que lo pueden hacer!

-Se ha dicho que en función de cómo marche la economía estadunidense se aflojan o refuerzan los controles a la migración indocumentada...

-A mi juicio, es una ley de hierro. Es una pregunta de la cual no se sabe la respuesta, aunque teóricamente se conoce. Si hay problemas económicos, las personas que sufren en el mercado laboral reaccionan contra aquellos que creen que les están haciendo competencia. Ahora, como catedrático, el inmigrante mexicano no me afecta, más bien me ayuda porque limpia mi jardín. ''Pero si yo fuera un menos educado estadunidense y hay desempleo, hay un resentimiento contra quien emplea y es empleado pagándole mucho menos''.

-ƑNo contradictorio que hoy que existen negociaciones hacia un entendimiento migratorio, Estados Unidos instale más bardas o envíe más policías a la frontera?

-No, porque esa es una respuesta política. Es un símbolo de que ese país está en control de su territorio. La manera verdadera de controlar la frontera, la emigración, sería enfatizando las investigaciones sobre quiénes emplean indocumentados, pero eso no se hace porque le crearía al gobierno un problema político tremendo.

-ƑQuiere decir que el gobierno estadunidense se encuentra entre dos fuegos?

-Sí, y no se puede salir. La única manera de resolver el problema es redefinir lo que es la migración. Se ha hecho en años pasados. La manera de eliminar el conflicto -y no estoy diciendo algo chistoso- es decir que todos pueden entrar. El Servicio de Inmigración podría -y así lo ha hecho- detener a los migrantes ilegales y darles un papel diciendo que ya son legales, que ya no hay ilegales por definición.

-ƑPodría llegar a darse?

-Ha ocurrido en los 50 y 60. Pero otra manera de resolverlo sería retirar a los agentes de Inmigración. Y digamos que ahorita capturan a mil personas por semana, retiran a 50 por ciento de oficiales y en un mes, en vez de detener a mil capturan a 200 y dicen 'hemos bajado el número de migrantes a 200'. Y tendrían razón, según sus datos. El problema es de redefinición; que a veces les conviene aumentar (la detención) y a veces bajarla. Pero lo que Estados Unidos no quiere y no puede hacer políticamente es enfocar la respuesta a nivel del empleador, porque el empresario tiene órganos de defensa política.

-ƑPuede inferirse que Estados Unidos no tiene una política real sobre migración?

-Tiene una política contradictoria. Políticamente tiene que dar el símbolo de que controla su territorio, pues cualquier gobierno que admitiera lo contrario caería. La otra actitud es 'controlamos nuestro territorio pero no queremos gastar los recursos económicos, políticos y policiacos para realmente hacerlo'. Entonces, se maneja el símbolo y no la realidad.

-ƑEs factible lograr algo más ordenado?

-šEs que no se sabe cómo hacerlo! Una manera sería, y esto suena brutal, controlar la frontera con Guatemala en forma cínica. Le pagamos al gobierno mexicano de forma indirecta para que ponga militares en la frontera sur y ya no entraría nadie en los próximos 20 años. Con eso se arreglaría el flujo de mexicanos. Porque si nada más abres la frontera a mexicanos, vienen centroamericanos. ƑEntonces, cómo hacemos? Hay que encontrar a alguien y cínicamente hablando yo pudiera argumentar esto y con datos.

-ƑLa migración es causa de los efectos excluyentes de la globalización?

-En parte. La globalización es un concepto que describe un proceso que ya está muy en camino, costaría mucho pararlo. La migración es un fenómeno inherente al desarrollo económico, a los mercados. El problema es que la mano de obra es parte de la ecuación de la economía: quiero tu dinero pero no tus trabajadores, quiero que me compren pero no quiero que vengan. Ahora, cómo invitarte a que nos compres e impedirte que vengas. A través del tiempo, quizá, con una integración económica estos problemas ya no existan, pero es un proceso lento. Los países temen a este tipo de cambio.

-ƑCuál sería el papel de México?

-Primero, hay que cambiar el patrón económico y redistribuir el ingreso. Se requiere una política, además de una política económica. Hemos hecho un estudio sobre lo que llamamos la migración política de los mexicanos, tratando de averiguar por qué se van. Ellos responden: šAh!. Porque no tenía empleo! ƑY por qué crees que no tenías empleo? Y responden: Por esos gobernantes ladrones.