DOMINGO Ť 3 Ť JUNIO Ť 2001
Ť El marchista Alberto Cruz elogió el triunfo del ciclista Julio Pérez en el Giro de Italia
Sector amateur, veta deportiva abandonada
Ť La ambición de querer sobresalir alimenta a los atletas de pocos recursos, dijo el andarín
ABRIL DEL RIO
Triunfos como el de Julio Pérez Capio, el primer mexicano ganador de una etapa en el Giro de Italia, el viernes pasado, deberían ser tomados en cuenta "al menos como reflexión para mejorar nuestro deporte", observó el marchista Alberto Cruz, quien al igual que el pedalista, en su momento dio la sorpresa al convertirse en campeón mundial juvenil, sin contar con una formación física adecuada ni recursos económicos que respaldaran su preparación.
"Personas como Julio no hay todos los días, y desgraciadamente, no los saben aprovechar. Estoy seguro de que hay muchos como él, sobre todo en los barrios, en las comunidades pobres donde hay hambre de triunfo y talento para muchos deportes, pero no los detectan porque los dirigentes no buscan bien; se van por lo fácil y lo que tienen a la mano es lo único que agarran", expuso el andarín.
Cruz, campeón mundial juvenil en Canadá en 1988 y subcampeón de Copa del Mundo en Bulgaria 99, comentó que conoció a Julio Pérez porque durante 1996 y 1997 coincidieron en los entrenamientos en La Malinche, y al margen de considerarlo un deportista "valioso", señaló que "hay muchos atletas que han salido de la humildad. Yo creo que es principalmente que tiene mucha ambición de querer ser alguien en la vida, destacar y vivir bien. Creo que se necesita trabajar más con el deporte popular. Ahí tenemos el crudo ejemplo del futbol profesional, donde la mayoría de los que llegan a la primera división son personas que tuvieron dinero para estar en las escuelas de los equipos, pero apuesto a que si formas una selección de barrio y la preparas bien, le puede dar pelea a cualquier equipo profesional, a la selección, donde exigen buenos sueldos, alimentos y hoteles.
"Pregúntale aquí a cualquier amateur cómo viajan y comen; a veces hasta cuatro o cinco en una habitación y comidas de 15 o 20 pesos, pero eso es lo que te mueve más; el saber que no tienes los recursos, y por eso cuando se destaca como este compañero (Julio Pérez), es lamentable que no lo sepan aprovechar, porque el presidente de la Federación (Guillermo Gutiérrez), ni siquiera lo conoce ni sabía que estaba en Italia".
Cruz recordó que el veloz progreso de su carrera se frenó por una ola de lesiones, principalmente de columna vertebral, "que los médicos del deporte de nuestro país no supieron atender", y su mejor resultado en la categoría abierta fue un tercer puesto en la Copa Mundial de Monterrey 93. Afirmó que se mantiene activo y a sus 28 años aún tiene aspiraciones de volver al primer plano, y sostuvo que no le preocupa el futuro, pues su oficio es el deporte, y por lo pronto, sobrevive dando clases en la escuela de caminata capitalina.