DOMINGO Ť 3 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Dedicó sus canciones ''a todas las mujeres'' y hasta interpretó boleros
Paulina Rubio inundó de energía el Auditorio Nacional
JUAN JOSE OLIVARES
Paulina Rubio volvió a hacer de las suyas al inundar con su voz cascada-ronca todos los rincones del Auditorio Nacional, que lució lleno ante un espectáculo multicolor repleto de juegos pirotécnicos, efectos especiales y de sonido de primer nivel.
La cantante afianzó su posición dentro del género popular en castellano al ofrecer un entregado recital de una hora y cuarenta minutos en el que se apreció lo más destacado de su repertorio.
Eso sí, no hay que dejar de comentar el enorme apoyo que tiene de una gran banda de músicos formada con metales, sintetizadores, percusionista, baterista, bajista, guitarrista, coristas, y hasta un diyei. La verdad es que esta cantante no escatima en entregarse a quien la puso en en el lugar que está.
Sexi dance, Amor de mujer, Nieva, nieva, rolas de fácil entendimiento pero que encendieron el corazón de las miles de jovencitas y uno que otro joven trajeado post oficina, que se reunieron en el imponente inmueble de Reforma.
Paulina como ya se dijo tiene la pila muy alta. Desde sus inicios como solista ha expresado en simplonas letras la necesidad de ser escuchada... y sentida, pues al interpretar la canción Con todos menos conmigo (del extinto grupo Timbiriche) causó furor al descender del escenario y darse una vueltecita en medio del público para entregarle los presagios fugados de su voz.
Salió con una diminuta falda rosa y blusa del mismo color, como gritando que es mujer y que se identifica con la parte fuerte de su género. "Y le dedico esta a toda las mujeres". Y así lo hizo en varias canciones, algunas fuera de su discografía como esa "que es de otro siglo": Quizás, quizás, quizás, que interpretó al lado del compositor Aureo Baqueiro.
Se dio tiempo hasta para subir a dos jovenzuelos a cantar con ella una rola de Armando Manzanero que tranquilizó momentáneamente a la muchedumbre. Pero regresó con las versiones fonky de sus éxitos.
Se cambió de atuendo, sin dejar la onda vaquera que predomina en el mundo fashion ahora. Cantó El último adiós con un mariachi para luego despedirse con Y yo sigo aquí, esperándonos para que el apoyo siga constante, siempre y cuando siga igual de entregada.