DOMINGO Ť 3 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Confirma el reencuentro de Tears for Fears para el año próximo con nuevo disco

Regresa Roland Orzabal a la escena musical con el producto de sus sueños

Ť En Tomcats screaming outside retoma el sonido electrónico con acústicas contemporáneas

Ť El dueto se desintegró porque ''Curt (Smith) y yo simplemente nos dejamos de hablar nueve años''

JUAN JOSE OLIVARES

El inglés Roland Orzabal, pieza fundamental en el exitoso duo británico Tears For Fears, que logró colocarse en la década de los ochenta como uno de los más importantes junto con Duran Duran, Talk Talk, Sapandau Vallet, entre otros del género new wave, además de vender más de 20 millones de discos, vuelve a la escena musical -luego de producir el álbum de la cantante Emiliana Torrini, Love in a time of science- con un producto de sus últimos "sueños" que se reflejan en una sonoridad retomada del uso de los aparatos electrónicos que tanto usó con la banda Tears For Fears, pero con acústicas electrónicas contemporáneas como del drum and bass. El disco lleva por nombre Tomcats screaming outside.

Orzabal, en entrevista telefónica con La Jornada desde su estudio, en Inglaterra, confirmó asimismo que ha estado en comunicación de nuevo con Curt Smith, la otra parte de Tears for Fears para concretar una nueva grabación que saldrá el año próximo bajo el nombre de la banda que le dio fama en la década de los ochentas.

"Me gusta escuchar mucha música y hacerla; nunca he dejado de hacerla, y quise ejecutar algo tan bueno como lo que logré antes como con Tears For Fears que nunca desapareció, sólo hubo distanciamiento. Con la misma dirección e intención. De verdad estoy feliz con el resultado de mi álbum, porque desarrollé lo que quería: algo diferente que se adecuara al momento que vivo musicalmente. También el llegar tan lejos como pudiera expresando las cosas que quería decir con mi perspectiva individual", comenta Roland Orzabal Quintana.

''Algunas sonoridades, aunque vengan de computadoras, tienen esencia''

Tomcats screaming outside es una producción llena de eclecticismo que divaga entre lo poético de unas metafóricas letras y una elección de sonidos que progresan desde un tecno muy suave, un ambiente declarado, pasando por unas texturas trip hop hasta llegar a un colorido drum and bass; claro que sin abandonar algunos espacios para el rock garage.

"He estado experimentando con nuevas e interesantes sonoridades que aunque provengan del uso de computadoras y programadores, tienen esencia espiritual. He descubierto a gente fascinante como Roni Size (uno de los maestros del drum and bass, quien trabaja con algunos mentores del hip hop como Zach de la Rocha, ex Rage Against the Machine) que me ha encantado, y que por supuesto tiene sonidos que fueron muy atractivos para incluirlos en mi disco. También hay otros como los Chemical Brothers que también han influido en mi reciente trabajo", agrega.

-ƑPor qué regresaste al uso de lo electrónico?

-En realidad nunca lo he dejado. Es que hay mucha gente que odia que se implementen los elementos electrónicos, y no sé por qué, son fundamentales para cualquier artista avant garde.

En el estudio Neptune's Kitchen se procreó este trabajo, que podría decirse es una conjunción seminal de quien no se olvida hizo canciones famosas como Shout, Sedes of love, Woman in chains, Elemental, entre otras piezas que marcaron parte de la historia musical del new romantic ochentero con los Tears.

Pero Orzabal cree que es la misma persona sólo que en un estado "más relajado".

"Estoy exponiendo en este trabajo parte de mi vida, aunque hay una ligera contradicción en decirte que no estoy siendo tan personal. No creo que haya lugares específicos para extraer un hecho y describirlo en una canción. Todo es un proceso natural. Las líricas surgen de un proceso espontáneo".

Y ese proceso es el de un artista más puro, que abandonó el estilo de vida de una estrella de rock. Ahora es un buen padre que vive con sus dos hijos y su esposa Caroline ("siempre tuve los pies sobre la tierra").

''Yo era la base de la banda y Curt el equilibrio''

-Tomcats screaming... es un disco más orgánico que tus trabajos anteriores con Tears For Fears.

-No sé que es lo que quieres escuchar, pero no podría definirlo como algo orgánico. Creo que luego de producir a una cantante, se despertó en mí el ánimo de desarrollar algo más intenso, simplemente.

Con Tears for Fears grabó cuatro álbumes: Songs from the big chair, Elemental, Raoul and The kings of Spain y The best of Tears For Fears. Orzabal considera que su banda fue una de las más nombradas en el mundo en la década de los ochenta, pero que eso debió ser respaldado con una producción mayor. "Es que Curt (Smith, el otro miembro de Tears) no le gustaba pasar mucho tiempo dentro del estudio; prefiría pasarla bien". Orzabal acepta que él era la base de la banda, pero que Curt era un equilibrio.

"Simplemente dejamos de hablarnos por nueve años; él se fue a Estados Unidos. Pero luego, con un contacto casi incidental comenzamos a hablar sobre música (no la del grupo) y otras banalidades, pero sirvieron para acordar la reunión en dos semanas para concretar la nueva grabación que saldría el año próximo, como se dijo bajo el nombre de Tears for Fears.

Pero por lo pronto no deja de lucir su nueva concepción en la que recalca que es la "exploración de los ritmos que recientemente ha escuchado". Los resultados se reflejan en la base de la batería que él mismo realizó materializando un "proyecto individual para la gente que había extrañado a un Orzabal" Quintana más íntegro.