DOMINGO Ť 3 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Urge reforestar y recuperar suelos debido a la avanzada devastación, aseguran

El parque nacional de Los Remedios está biológicamente muerto: autoridades ecológicas

Ť Asentamientos humanos le restaron 450 has de las 700 que tenía: ayuntamiento de Naucalpan

SILVIA CHAVEZ CORRESPONSAL

Naucalpan, Mex., a 2 de junio. La dirección de Ecología municipal declaró "biológicamente muerto" al Parque Nacional de los Remedios, considerado como una de las reservas naturales más importantes de la zona conurbada, debido a la avanzada devastación del lugar y al arribo de asentamientos humanos, que le restaron 450 hectáreas de las 700 que tenía hace más de 30 años.

Oscar Zárate Arenas, director de Ecología local, informó que el parque nacional es actualmente un sitio en donde es urgente implantar programas de reforestación y recuperación de suelos. Y que sumada a esta situación, el gobierno del estado solicitó desincorporar 16 hectáreas, para regularizar la habitabilidad de asentamientos humanos.

Recordó que hace más de 30 años el parque contaba con una superficie arbolada de 700 hectáreas, y actualmente tiene 220 hectáreas, "las demás fueron ganadas por la expansión de la mancha urbana que restó espacio a este lugar, único en extensión en la zona urbana de Naucalpan", añadió.

Dijo que el gobierno local solicitará un presupuesto de 10 millones de pesos al gobierno federal del Fondo de Conservación Ecológica, para iniciar el rescate de este parque nacional.

Agregó, que urge aplicar las acciones necesarias para plantar una mayor cantidad de árboles y vegetación, cercar la zona y agregar vigilancia permanente.

Comentó que el arribo continuo de vehículos que llegaban a tirar desperdicios de construcciones, el paso del Río Chico -que en la actualidad es un canal de aguas negras- y la invasión de viviendas irregulares son factores que determinaron que esté "biológicamente muerto".

Anunció que la próxima semana iniciarán trabajos de reforestación con la plantación de 30 mil árboles, retiro de basura y siembra de áreas verdes, como una medida parcial para amortiguar los efectos de la devastación.