DOMINGO Ť 3 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Cinco días se resistieron a ser entregados a servicios sociales
Se rinden los cinco niños que estaban "atrincherados" en su casa, en Idaho
AFP Y AP
Sand Point, 2 de junio. Los cinco niños que permanecían atrincherados en una vivienda rural de esta ciudad de Idaho, se entregaron esta noche a las autoridades, luego de cinco días de mantener alejada a la policía con perros y armas de fuego para evitar ser entregados a los servicios de seguridad social, después de que su padre murió y su madre fue detenida.
Este sábado la policía logró por primera vez entrar en contacto directo con los niños con la ayuda de la hermana mayor de la familia, que ya no vivía en la casa, y un hermano de 15 años que ayer se entregó a las autoridades. Los niños permanecían en la casa sin agua, alimentos ni electricidad desde el pasado martes, tras el arresto de su madre, Joanne McGuckin.
Varios autos de policía y un técnico de una compañía telefónica fueron parte del movimiento en torno a la casa donde se encontraban los menores.
La madre, quien enviudó recientemente, fue detenida por ser considerada incapaz de proveer cuidados a sus hijos, pues padece de sus facultades mentales. El padre de la familia murió hace dos semanas de esclerosis múltiple, y la viuda, al parecer, convenció a los menores de que su esposo fue envenenado.
Cuando las autoridades se disponían a entrar por los niños para llevarlos a un centro de asistencia social, los menores se atrincheraron y soltaron a varios perros de ataque que se encontraban encerrados en el sótano de la casa.
Uno de los hermanos McGuckin, Benjamin, de 15 años, quien se encontraba fuera de la casa, fue entregado en custodia cuando se dirigió a la casa de un vecino y ahora, al igual que su hermana Erina, de 19 años, ayudaron a las autoridades.
Los cinco menores, de edades entre los 8 y 16 años, se encuentran armados y según Erina, sabían usar las armas.
Durante todos estos días, la policía se mantuvo a prudente distancia, utilizando altoparlantes para intentar establecer algún contacto con los niños. Las autoridades dijeron que en todo momento se quiso evitar una operación de asalto contra la casa por el temor a generar una reacción violenta de los menores.