DOMINGO Ť 3 Ť JUNIO Ť 2001

Ť A las 17 horas, la asamblea de ASSA votó por levantar el movimiento

Terminó la huelga en Aeroméxico; 9.5% de aumento

Ť Hubo 42 millones en pérdidas para la empresa, dice su director, Alfonso Pasquel

FABIOLA MARTINEZ

Los sobrecargos de Aeroméxico aceptaron ayer un incremento salarial de 9.5 por ciento, diversas prestaciones y el compromiso de analizar un punto del contrato colectivo de trabajo, con lo que se dio fin a la huelga que mantuvo paralizada a la aerolínea 41 horas.

Alejandra Barrales, secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), informó a la asamblea acerca de la flexibilización de la postura de los directivos de Aeroméxico, que habían ofrecido un aumento salarial de 7.5 por ciento y el desconocimiento total de cualquier presunta violación al contrato colectivo de los mil 500 sobrecargos.

barrales_sobrecargosEn principio se autorizó la pernocta de los sobrecargos en el vuelo México-Lima-México, y el compromiso de analizar en un plazo máximo de seis meses el eventual pago cuando los sobrecargos viajan en calidad de pasajeros para trasladarse a un punto determinado desde donde habrán de iniciar su trabajo como tripulación.

Este punto prácticamente fue el motivo del estallamiento de huelga que iniciaron el primer minuto de este viernes y que mereció la integración de un grupo de trabajo con representantes de las secretarías de Comunicaciones y Transportes y del Trabajo, y un especialista de la UNAM que habrá de emitir un dictamen respecto a la viabilidad del llamado DH (dead head), relativo a los límites de la jornada laboral.

Tras un encuentro privado entre el director de Aeroméxico, Alfonso Pasquel; el secretario del Trabajo, Carlos Abascal; el subsecretario Fernando Franco, y Alejandra Barrales, se definió que los sobrecargos gozarán de una prestación adicional denominada profilaxis, es decir, el pago -una vez al año para el personal con más de cinco años de antigüedad- de vacaciones, incluido el boleto de transporte aéreo, hotel y viáticos.

Aun cuando no se trataba de una revisión contractual, la empresa aceptó pagar el 100 por ciento de "salarios caídos" y otorgar 500 mil pesos por los gastos derivados de la huelga.

Pasquel informó que Aeroméxico perdió 42 millones de pesos por la suspensión de actividades y que se dejó de ingresar 80 millones de pesos. "Hemos agotado todas las posibilidades al alcance de la empresa y lo aquí ofrecido es con el fin de no comprometer el futuro de Aeroméxico. Sin embargo, un conflicto de esta naturaleza sí pone en riesgo los números de la compañía", dijo al salir de la negociación.

Indicó que las pérdidas se originan por la renta de aviones y pago de salarios, seguros e instalaciones. Reiteró que la empresa no cometió ninguna violación al contrato colectivo, y que lo otorgado está en el marco de "buena voluntad". Agregó que hasta ese momento continuaba en curso la demanda para declarar inexistente la huelga.

Más tarde, en un comunicado la aerolínea informó a los pasajeros con boletos no utilizados para el 1o. o 2 de junio, que podrán usarlos en fechas posteriores o solicitar su reembolso.

Cerca de las 17 horas, la asamblea votó por mayoría a favor del levantamiento de la huelga y la disponibilidad de reportarse ayer mismo para laborar, y manifestó su beneplácito por el acuerdo alcanzado.

Por primera vez, Barrales señaló directamente, pero sin decir su nombre, a una sobrecargo que "ha demostrado estar contra la organización y servir a otros intereses", lo que provocó una gritería en el auditorio de ASSA que exigían una sanción para los esquiroles.

Recordó a sus compañeros que la autoridad y la empresa abiertamente apostaron por "echar abajo" este movimiento, y dijo que los directivos y la autoridad le solicitaron que fuera mesurada en sus declaraciones ante la prensa y que no se declarara como triunfantes a los sobrecargos, toda vez que había sido un acuerdo entre las partes.

"Se nos solicitó que no declaráramos que esto fue un triunfo de los sobrecargos, pero no lo podemos evitar, ¡volvimos a ganar!... Para ellos aceptar esto es un tema de honor; si a la empresa le duele reconocer que hubo violaciones pues que se queden con su honor, nosotros ya tenemos nuestra pernocta", manifestó.

Reconoció la solidaridad que les brindaron los sindicatos de la Unión Nacional de Trabajadores, que dio como resultado que por primera vez en los últimos años a una huelga de trabajadores del sector de comunicaciones y transportes no se le aplicara la figura de la requisa ni se declarara la inexistencia legal de la misma.