SABADO Ť 2 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Homenaje en Chiapas a la poeta contemporánea
Rosario Castellanos encarna la verdad de la vida: Medina
Ť Velada literaria con calor de pueblo en Tuxtla Gutiérrez
JAVIER MOLINA ESPECIAL
.Tuxtla Gutierrez, Chis., 1o. de junio. ''Porque una palabra no es el pájaro/ que vuela y huye lejos./ Porque no es el árbol bien plantado./ Porque una palabra es el sabor/ que nuestra lengua tiene de lo eterno,/ por eso hablo". Es la palabra de Rosario Castellanos (de su poema El resplandor del ser) y es la voz de Ofelia Medina, acompañada del movimiento de sus manos. Esto sucede en el auditorio del Centro Cultural Jaime Sabines, durante el Homenaje a Rosario Castellanos en el que participa el Grupo de Escritoras Juana de Asbaje (Cordelia Vázquez Villatoro, Elda Pérez Guzmán, Socorro Trejo Sirvent, Clara del Carmen Guillén y María de Lourdes Morales).
Ofelia Medina, la invitada especial, comienza diciendo: ''En el principio era el caos, luego vino la voz y la palabra y se pobló el mundo de palabras. Voz de mujer, palabra que da la vida".
La melodía de su voz y el canto de sus manos, la voz precisa de la actriz pronunció poemas de doña Rosario, ''una mujer de palabras". También dijo que el homenaje era para la poeta contemporánea más importante de México. ''No sólo fue una gran mujer de la literatura, lo fue porque era una gran mujer, y una gran mujer debe estar involucrada en los problemas de su mundo, de su entorno". Se refirió a una carta a Oscar Bonifaz, en donde la poeta habla de la solución ''solamente con amor y con trabajo (en tanto que), este asunto no se resuelve sólo económicamente".
Lecciones de valentía
Una periodista preguntó a Medina acerca de su aportación a la cultura.
-Tratar de que no se mueran tantos niños -dijo-. Se mueren 15 mil al año, de hambre o de sus consecuencias. Entonces tratar de que no se mueran tantos.
Acerca de la pregunta de que si la narrativa de Castellanos, la realidad social que allí describe, sigue vigente, respondió: ''No es que siga vigente. Es que Rosario miró y su talento hizo que lo que miraba lo transformara en literatura. No es que siga vigente, sino que, desgraciadamente, ahí está. Es la verdad de la vida". Regresamos, pues, a las antiguas palabras, las mismas de ahora, la libertad y el amor en estos días. El homenaje fue una velada literaria, con el calor de la reunión del pueblo, del público escuchando emocionado su propia música en la voz de la más grande de sus poetas. Las compañeras del grupo Juana de Asbaje leyeron sus poemas. Aquí una muestra de Cordelia Vázquez: ''El bien nacido sorbe del manantial/ la última gota./ Angeles sin cielo, sin sol./ El mar de su vientre/ por mortaja./ Inagotable sed de los bastardos./ Y así fue: mala sorpresa./ Hombres, mujeres y niños/ abonan la montaña./ Y ahí quedó el asombro/ habitando la memoria".
Y hubo la participación del público. Nelly Márquez viuda de Rubio obsequió a Ofelia Medina una escultura del chiapaneco Robertoni Gómez: el rostro de Emiliano Zapata. Y el maestro (pintor) César Corzo afirmó que una cosa es el talento y otra la calidad humana de las personas. ''Rosario Castellanos -dijo- no sólo fue grande como poeta, sino también como ser humano. Daba lecciones de valentía, de moral, con una altura muy grande".
Una comisión del Albergue Estudiantil ''Rosario Castellanos", que atiende desde hace cuatro años a estudiantes indígenas de las regiones Norte y Altos de Chiapas, entregó a Ofelia Medina su pliego petitorio, a fin de que se lo haga llegar, en propia mano, al gobernador del estado. Los estudiantes permanecen en plantón desde hace varios días, frente al Palacio de Gobierno, para encontrar una solución a sus demandas justas, que sólo quieren mejorar la calidad de su albergue y, desde luego, de la vida de los estudiantes.
Después de todo se quedaron las palabras de Rosario Castellanos: ''A veces hay la noche,/ pero la luz es fiel y vuelve siempre./ Al tercer día todo resucita./ Sólo la muerte muere./ No te despidas nunca./ La hoja que el otoño desprende de la rama/ conoce los caminos del regreso./ La juventud recuerda su querencia./ La golondrina vuelve del destierro./ No te despidas nunca/ porque el mundo/ es redondo y perfecto