SABADO Ť 2 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Autoridades de Atlapulco responden a Montiel Rojas
No pretendemos construir un estado dentro de otro: comisariado indígena
ROSA ROJAS
El comisariado de bienes comunales de San Pedro Atlapulco y su consejo de vigilancia -del municipio de Ocoyoacac, estado de México- manifestaron que con el ejercicio de su autonomía en defensa de las tierras y aguas, mediante el cual se determinó cortar el líquido que se llevaba de sus manantiales a Lerma, "de ningún modo hemos tratado o queremos construir un estado dentro de otro, pues entendemos que la autonomía de los pueblos indígenas únicamente puede y debe darse en el marco del Estado mexicano y con pleno respeto de las instituciones existentes".
Al referirse a declaraciones del gobernador del estado de México, Arturo Montiel Rojas, quien el pasado 27 de mayo, en declaraciones a este diario, rechazó la autonomía territorial de San Pedro Atlapulco, señalando que "no puede existir un estado dentro de otro", las autoridades de este pueblo afirmaron en un comunicado que dicha autonomía "siempre la hemos ejercido apoyados en el marco constitucional y legal que nos otorgan el artículo 27 constitucional y el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo".
Mencionaron también que la comunidad indígena de San Pedro Atlapulco tiene raíces muy antiguas que se remontan más allá de la Conquista, "y siempre ha ejercido su autonomía dentro de su ámbito territorial y respetando el orden legal vigente, como comunidad perteneciente al pueblo ñahñú".
Recordaron que su comunidad es propietaria de las tierras, montes y aguas, que les fueron mercedadas por la Corona española desde la época de la Colonia "e históricamente ha explotado y conservado sus recursos naturales en un ámbito de autonomía y de acuerdo a sus formas internas de gobierno y a las disposiciones de ley".
"En los últimos años, el gobierno federal ha otorgado a terceros nuestra comunidad (los municipios de Lerma y Capulhuac), sin informarnos tan siquiera, concesiones sobre los manantiales que se encuentran dentro de nuestros territorios comunales. Estas concesiones no sólo han violentado la legalidad y la autonomía de nuestro pueblo, sino que han significado un grave perjucio para el bosque de oyamel, pues la extracción inmoderada y sin control de las aguas que nacen en los bosques de La Marquesa, ha disminuido la humedad general del área forestal señalada, con graves afectaciones para la flora y la fauna nativas", indicaron.