SABADO Ť 2 Ť JUNIO Ť 2001
Ť No hay ley que obligue a que sólo especialistas participen
Más riesgos en la infraestructura que en el manejo de las gasolinas: AMPES
MIRIAM POSADA GARCIA ENVIADA
Guadalajara, Jal., 1o. de junio. La Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES) advirtió que en México es urgente legislar para que los encargados de instalar la infraestructura de las gasolinerías sea personal certificado "porque hoy en día cualquier plomero puede hacerlo y en la calidad de ese trabajo radica el riesgo de accidentes, y no en el manejo mismo del combustible".
Isaías Romero Escalante, presidente de la AMPES, señaló, durante el primer Foro Internacional de Estaciones de Servicio, que en México no existe una disposición legal que obligue a quienes se encargan de instalar las tuberías, tanques y bombas en las estaciones de servicio a ser especialistas, o tener alguna certificación que lo avale y cierre el círculo de garantía de seguridad.
Destacó que el país puede equiparase en el uso de tecnología de punta y lograr estándares similares a los de los países más avanzados, "pero sólo en la teoría porque en la práctica hay un gran vacío, ya que de nada sirve contar con el mejor equipo cuando la instalación no es la más adecuada, mientras que a los gasolineros lo único que les interesa es vender; trabajan con personal improvisado, no hay capacitación y el mantenimiento es insuficiente".
Romero Escalante enfatizó que el uso de la gasolina se ha "satanizado" a raíz de las explosiones en Guadalajara, pero, dijo, en gran parte el accidente se produjo por situaciones como las descritas, y porque hasta el momento no ha quedado claro qué otros componentes había en los ductos, ya que la gasolina no contiene la capacidad detonadora del combustible para aeronaves, por ejemplo.
El presidente de la AMPES anunció que en los próximos días se dará a conocer una nueva propuesta de Norma Oficial Mexicana elaborada por este organismo, universidades y en coordinación con la Secretaría de Energía, con la cual se pretende elevar el nivel de las empresas dedicadas a las instalación de estaciones de servicio, obligar a que estén certificadas y así incrementar los niveles de seguridad.
Isaías Romero explicó que en 1998 la AMPES, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y muchas instituciones más, se unieron para elaborar una norma, la entregaron al gobierno federal, pero cuando se hizo pública no correspondía a la que se había consensado, por lo que se derogó.
Tres años después, con el segundo intento, dijo se busca que el proceso de modernización de estaciones de servicio que en México se llevó seis años -contra 10 de Estados Unidos-, la transferencia tecnológica, los tanques de doble pared, la tubería de doble pared y que todas las gasolinerías cuenten con esa tecnología -contra tres cuartas partes de las estadunidenses por lo menos de California-, ofrezcan las mejores condiciones de operación y seguridad.
También urgió a que las autoridades energéticas y las locales asuman el compromiso de evaluar el nivel de contaminantes en mantos acuíferos por metil terbutil éter, porque no existe un registro auténtico al respecto, y tampoco se puede trabajar sólo con especulaciones.
"En el gobierno de Rosario Robles en el Distrito Federal se dijo que había un alto nivel de contaminantes en los mantos freáticos por fugas de gasolina de 32 estaciones de servicio, cuando solicitamos la información resultó que sólo suponían que había algún nivel de contaminantes", refirió.