SABADO Ť 2 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El ex acusado presenta un libro acerca del maxiproceso; reitera que fue torturado

En el caso Cancún la PGR ya cumplió su objetivo y debe cerrar el juicio: Irving Trigo

 DAVID SOSA FLORES CORRESPONSAL

Cancun, Q. Roo, 1º de junio. La formal prisión a Mario Villanueva debe dar por cerrado el maxiproceso de Cancún, a menos de que el caso dé un revés por la serie de arbitrariedades y mentiras utilizadas por las autoridades federales para inculpar a inocentes, sostuvo Irving Trigo Segarra, quien fue involucrado por la PGR en presuntos delitos de narcotráfico y delincuencia organizada y quien, tras permanecer en el Reclusorio Sur más de 14 meses, fue exonerado de los cargos delictivos el año pasado.

Por otra parte, una marcha programada para la tarde de este viernes por calles de Cancún ?convocada por familiares, amigos y ex colaboradores de Mario Villanueva para protestar contra el auto de formal prisión contra el ex mandatario? fue pospuesta para el sábado.

Al presentar su libro El caso Cancún, Trigo agregó que la PGR ya cumplió su objetivo, y ahora debe evitar el continuar con la "cacería de brujas".

Consideró que desde un principio, las autoridades federales de procuración de justicia se dedicaron a fabricar e inventar acusaciones contra todos aquellos que involucró en el denominado maxiproceso.

"Todo fue invento. Conozco los expedientes e incluso me presionaron para que declarara contra Villanueva Madrid", apuntó.

Acusó al ex titular de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO), Samuel González Ruiz, a quien ordenaron capturar, como fuera, al ex gobernador quintanarroense.

Para ello, abundó, González Ruiz inventó una serie de delitos para acusar a inocentes.

Ratificó que "Samuel González, José Luis Santiago -actual titular de la UEDO y ex auxiliar del ex titular de la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS), Mariano Herrán- y el coronel Froylán Carlos Cruz, me presionaron, me torturaron física y psicológicamente en 1998 para acusar de narcotraficantes no sólo a Mario Villanueva, sino a Francisco Labastida, a Liébano Sáenz, a los actuales senadores Manuel Bartlett y Emilio Gamboa Patrón, así como a Carlos Hank González y a su hijo Carlos Hank Rhon".