VIERNES Ť Ť JUNIO Ť 2001

Ť Los argentinos, algunos con malos modales se negaron a hablar con la prensa

La Máquina jugó mejor que nosotros: Hernán Díaz

JORGE SEPULVEDA MARIN

Sin determinar si es defecto o virtud de los argentinos, el defensa y delantero del River Plate, Hernán Díaz, admitió que la derrota del pasado miércoles ante Cruz Azul, en el estadio Azteca, por supuesto que será severamente criticada en su país, aunque para el equipo la vida normal deberá regresar en unos cuantos días.

Explicó que los argentinos le exigen mucho, quizá demasiado a los jugadores de futbol, porque de alguna forma están acostumbrados a verlos ganar dentro y fuera de su país, además de que es muy raro que se pierda un juego de la Copa Libertadores, ya que la sienten como muy de ellos.

Sin embargo, insistió en que los miembros del "River tenemos una gran capacidad de autocrítica y en esta ocasión sabemos que no jugamos bien y por eso perdimos".

Hospedados en un hotel del sur de la ciudad, varios de los jugadores como Martín Cardetti, Roberto Bonaso, Leonardo Estrada, Burrito Ortega y hasta el entrenador Américo Gallego se negaron reiterada y rotundamente a dar alguna declaración.

Algunos con buenos modales, pero otros francamente sin el menor asomo de educación. Cuatro horas más tarde, en el aeropuerto, ni siquiera documentaron y de inmediato subieron al avión que los llevaría a Miami para de ahí viajar a Buenos Aires.

Hernán, miembro del séptimo equipo en el ámbito mundial según la clasificación de la FIFA, aceptó que La Máquina fue superior a su conjunto y desde que jugaron en Buenos Aires ya les habían dado un aviso de que aquí sería sumamente difícil.

Comprobó lo anterior el pasado miércoles, donde hubo un gran apoyo a los azules como pocas veces se ha visto en el estadio Azteca.

"La verdad es que nos vencieron muy bien, con un buen futbol y creo que fue un justo ganador", agregó y anotó que en el equipo mexicano hay jugadores de gran calidad como Cardozo, Palencia, Matute Morales y Almaguer, quienes saben hacer muy bien su papel.

Aunque estimó que la altura no es una excusa, admitió que cuando han jugado en la Paz sí les afecta, pero además aquí se combinó con el smog, lo que se convirtió en una ventaja para los anfitriones que están acostumbrados, "pero de ninguna forma eso es atenuante, porque Cruz Azul jugó bien al futbol".

Luego de aclarar que River tiene muchos futbolistas como para jugar un mejor partido del que se dio en esta ciudad, comentó que se iba de México con la idea de que la gente aquí es muy amable.

Aunque no le disgustaría jugar en un equipo mexicano, sabe que a los 36 años de edad está más fuera del futbol que dentro y por eso quiere terminar su carrera en Argentina, en su club, donde trabaja desde hace 11 años.

En el aeropuerto capitalino, convencido para que regalara a la prensa un par de minutos, Bernardo Estrada coincidió en que se enfrentaron a un equipo que "hizo mejor las cosas que nosotros".

Aceptó que fue muy triste ser derrotados, "ya que perder en la Copa Libertadores no es algo que le gusta a nadie, aunque deben saber que no siempre se puede estar ganando".