Ť ''No entiendo nada de esto'', dijo la cineasta y aceptó el reto
Doris Doerrie dirigirá la puesta en escena de Cosi fan tutte, ópera de Wolfie Mozart
DPA
Berlin, 31 de mayo. La cineasta Doris Doerrie advirtió
antes de aceptar la propuesta: ''No entiendo nada de esto". Sin embargo,
el director de la Opera Estatal de Berlín, Unter den Linden, insistió
en encargarle la puesta en escena de Cosi fan tutte (Así
hacen todas), la ópera de Wolfgang Amadeus Mozart, que será
estrenada mañana con dirección musical del argentino-israelí
Daniel Barenboim.
Doerrie, exitosa en el cine con filmes como Maenner
(Hombres), confiesa no tener ''ni la menor idea" acerca de Verdi
o Wagner y apenas haber escuchado nombrar los títulos de operetas
como El murciélago o La viuda alegre. La ópera
le interesó después de haber leído el libreto escrito
por el italiano Lorenzo de Ponte para Mozart.
''Hoy lamento haber tardado tanto", dice la cineasta de 46 años en referencia a su descubrimiento del género lírico y reconoce que se apuró a adquirir un abono para asistir a la temporada operística.
La Opera de Berlín le ofreció el encargo a Doerrie, después de que el director teatral Thomas Langhoff, inicialmente considerado para Cosi fan tutte, renunciara al proyecto tras sufrir fuertes críticas por su dirección de Don Giovanni durante la temporada pasada en la misma sala.
Cosi fan tutte, estrenada en Viena en 1790, subirá a escena en versión de Doerrie trasladando la historia de los dos jóvenes que ponen a prueba la fidelidad de sus prometidas a comienzos de los años setenta.
''Es el tiempo de los hippies, cuya consigna de 'hagamos el amor, no la guerra' penetraba cada vez más incluso en medios burgueses", señala la directora.
La música se genera, pero se desvanece
Los sentimientos estarán en primer plano durante su primera incursión en la ópera. ''De la música no puedo hablar, porque no es mi materia", dijo a la revista especializada Vivace.
De todos modos señaló que la música de Mozart es demasiado valiosa como para transformarla en banda de sonido. La ópera, a diferencia de la cinta fílmica que puede elaborarse durante horas en el estudio de montaje, es un arte efímero, afi rma. ''La música se genera, pero se desvanece inmediatamente".
Doerrie sigue los pasos de cineastas como Werner Herzog, Luchino Visconti, Ingmar Bergman, Sergio Renán o Patrice Chereau, que han alternado entre el set de filmación y el escenario de la ópera. La cineasta alemana se propone en este caso construir un puente entre el público cinéfilo y el operístico.
Y tampoco abandona las cámaras. El Instituto de Promoción del Cine Alemán acaba de aprobar un subsidio de un millón de marcos (450 mil dólares) para Desnudos, próximo rodaje de Doerrie.