VIERNES Ť Ť JUNIO Ť 2001

Ť "Financiaron campañas destinadas a levantar movimientos en defensa de fumadores"

Tabacaleras han pagado estudios falsos: OMS

Ť "El humo de segunda mano también mata", señala directora general de la organización

REUTERS

Cinebra, 31 de mayo. Las grandes compañías tabacaleras han pagado estudios científicos "falsos" con los que tratan de sembrar la duda sobre los peligros a los que se exponen los no fumadores, aseguró la directora general de la Organización Mundial de la Salud, Gro Harlem Brundtland.

"Han financiado campañas generosas destinadas a atacar estudios legítimos, levantar movimientos en defensa de los fumadores y hacer todo lo posible para aplazar y entorpecer cualquier medida significativa sobre el tabaquismo pasivo", agregó.

La Organización Mundial de la Salud se pronunció a favor de la prohibición mundial del consumo de tabaco en todos los lugares públicos, para proteger a los no fumadores del humo "asesino".

"Déjenos ser claros al respecto. El humo de segunda mano también mata", dijo la responsable de la organización con sede en Ginebra, en un comunicado publicado en el Día Mundial sin Tabaco.

Brundtland manifestó que lejos de ser una "mera molestia o una leve incomodidad", la exposición al humo del tabaco de otros causa cáncer y contribuye a varias enfermedades cardiacas y pulmonares.

Según los estimados de la OMS, unos 700 millones de niños, la mitad de la población mundial infantil, están expuestos regularmente al tabaquismo pasivo, añadió.

Además, allí donde se ha impuesto este tipo de prohibiciones también se ha demostrado que son efectivas para ayudar a los fumadores a dejar este hábito, dijo.

"Cuanto mayores sean las prohibiciones para fumar en lugares públicos, más aumentará el rechazo social al uso del tabaco", dijo Brundtland.

La OMS, que hace una década eligió el 31 de mayo como el Día Mundial sin Tabaco, ha hecho de la lucha contra el hábito de fumar una política prioritaria.

El miércoles, la OMS emitió un informe en el que se demandaban medidas para evitar el aumento de las mujeres fumadoras, diciendo que eran particularmente vulnerables a varias enfermedades relacionadas con el tabaco.

Gro Harlem Brundtland expresó que los científicos están de acuerdo en que no hay un grado seguro de exposición al tabaquismo pasivo, y que ni las condiciones del aire o la separación de áreas de fumadores en lugares públicos solucionan el problema.