VIERNES Ť Ť JUNIO Ť 2001

Ť Historia contada por uno de sus protagonistas en Yucatán

El PAN recurrió a la ingeniería electoral priísta para derrotar al gobernador Víctor Cervera

Ť A manera de guerra de guerrillas realizó su acción penetrante en favor de Patrón

LUIS BOFFIL CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 31 de mayo. Contada por uno de sus protagonistas, ésta es la historia de cómo el PAN y Patricio Patrón Laviada recurrieron, además de su campaña proselitista, a la ingeniería electoral priísta para derrotar al gobernador Víctor Cervera Pacheco y a su candidato Orlando Paredes Lara.

La operación estuvo diseñada por Roger Torres Peniche, ex coordinador de la campaña de Roberto Madrazo Pintado cuando éste aspiró a la candidatura del PRI a la Presidencia. Duró casi tres meses, el tiempo suficiente para que el voto "duro" albiazul se consolidara y optara, precisamente, por un neopanista como lo es Patricio Patrón Laviada, quien representa la candidatura común de la oposición (PAN, PRD, PT y PVEM).

En principio, la táctica consistió en encontrar los puntos débiles del priísmo yucateco. Sin duda, las deserciones fueron uno de los puntos prioritarios para atacar. Como segundo aspecto, la campaña de Patrón Laviada tenía que estar enfocada a las necesidades de cada uno de los 106 municipios de la entidad. En otras palabras, "se diseñó un traje a la medida para cada comunidad", reveló una fuente de Acción Nacional.

Y el tercer punto se basó en convencer, no necesariamente a los jóvenes, sino a la gente madura que oscilara entre 35 y 55 años de edad. Aquí, ni más ni menos, el llamado "voto duro" del panismo yucateco.

De acuerdo con la fuente consultada --que pidió el anonimato--, Torres Peniche se encargó, con un pequeño grupo de activistas del PAN y cercanos colaboradores de Patricio Patrón, de "peinar" cada uno de los 106 municipios de la entidad, sobre todo los rurales, para enfocar una táctica y estrategia que lesionara a los priístas.

De esta forma, el discurso del candidato opositor fue severamente revisado, sin dar ni conceder ventaja, atacando los puntos torales de las bases del tricolor. Por ejemplo, no resultó casualidad que Patricio Patrón "invocara" al gobernador Víctor Cervera Pacheco en los discursos de sus mítines, o que fustigara a su adversario Orlando Paredes Lara con la polémica de su jubilación como maestro, por lo que cobra, desde hace 16 años, 19 mil pesos, el salario más alto de que puede disfrutar un profesor retirado.

Una vez que Patrón Laviada dio su anuencia, no más de cinco activistas se distribuyeron en el estado, y a manera de guerra de guerrillas comenzaron su labor penetrante. "No nos interesaba el voto joven. En una estadística sabíamos que de diez muchachos en edad de votar, siete estaban con Acción Nacional; así que el objetivo era conseguir, reconquistar el sufragio maduro, el de los "viejos", el de aquellas personas que votaban por el PAN pero que en los últimos años estaban alejados del proselitismo blanquiazul".

Patrón Laviada recorría las poblaciones y tenía un panorama completo: conflictos, líderes priístas descontentos, economía, agricultura, hasta nombres de los personajes más populares del municipio. "En casi tres meses de campaña, Patricio recorrió varias comunidades hasta en dos o tres ocasiones para atacar al priísmo que, precisamente allí, se encontraba debilitado por deserciones y pugnas internas. Ese fue el chiste".

--¿Cómo es que el PRI no detectó esta situación a tiempo para combatirla?

--Se fue con la finta. La cabeza visible era Roger Torres Peniche, pero detrás de él había un equipo de logística, estrategia, táctica y marketing. Las huestes del tricolor se dedicaron a golpear a Torres, pero descuidaron sus flancos. Es por eso que decimos que todo se asemejó a una guerra de guerrillas, concluyó el informante.