ENTREVISTA
Fawzi M. Yousif, encargado de negocios palestino en México
Una burla, el llamado al cese del fuego de Ariel Sharon
Existe una pasividad en el mundo que hace que se olvide que en el conflicto entre israelíes y palestinos no existe una desigualdad intrínseca, pues no se trata de dos Estados en igualdad de condiciones con ejércitos y recursos comparables, sino de un enfrentamiento entre una entidad ocupadora y un pueblo sojuzgado, expone Yousif.
GABRIELA FONSECA
El Estado israelí lleva adelante una campaña de relaciones públicas a nivel mundial, en la que se enmarca el reciente llamado al cese del fuego del primer ministro Ariel Sharon, que en realidad fue "una burla", sostiene el encargado de negocios palestino en México, Fawzi M. Yousif.
En entrevista con La Jornada aseguró que en la situación de Medio Oriente, la postura israelí es la de exigir seguridad a sus víctimas y, además, pretender que estas víctimas no luchen por sus derechos, cuando que la población palestina es sistemáticamente discriminada y humillada, mientras que se le ataca con toda la maquinaria militar que Israel tiene a su disposición, como puede comprobarse al comparar el número de isrealíes que han muerto desde el comienzo de la intifada, hace nueve meses, y el número de muertos, heridos, viviendas y plantíos palestinos destruidos, en el mismo lapso.
Resaltó que la lucha palestina "es una lucha por la liberación, una lucha legal desde el punto de vista internacional, contra quien ha violado desde siempre nuestros derechos".
Sobre ataques especialmente cruentos, como el asesinato de dos colonos israelíes de 14 años cuyos cadáveres irreconocibles fueron hallados en una cueva, Yousif aseguró que la autoridad palestina "siempre condenará estos hechos, pero nunca separándolos de su origen".
Yousif aseguró que existe una pasividad en el mundo que hace que se olvide que en el conflicto entre israelíes y palestinos existe una desigualdad intrínseca, pues no se trata de dos Estados en igualdad de condiciones, con ejércitos y recursos comparables, sino de un enfrentamiento entre una entidad ocupadora y un pueblo sojuzgado. Rara vez, sostuvo, se habla de la discriminación y humillación que padecen los palestinos y la frustración, la violencia que esto desencadena y que es incontrolable para las autoridades palestinas, pues se trata de lo que periodistas han calificado de "terrorismo de desesperación".
El encargado recordó que luego de firmarse los acuerdos de Oslo de 1993, las autoridades palestinas encarcelaron a todos los elementos de los grupos integristas Hamas y Jihad islámica, considerados potencialmente agresivos, con el fin de evitar cualquier fricción que pudiera entorpecer el proceso de paz, y consideró paradójico que las mismas fuerzas de seguridad y policiacas que en ese momento llevaron a cabo esas medidas preventivas para proteger a los israelíes y a los asentamientos judíos en los territorios ocupados, sean precisamente las que en las últimas semanas han sufrido los ataques militares israelíes, que han concentrado sus bombardeos e incursiones en las instalaciones de estos cuerpos de seguridad.
Sobre el cese del fuego ordenado por Sharon la semana pasada, Yousif confirmó que nunca se dejó de disparar ni de incursionar en territorios autónomos de la franja de Gaza, pese a que el ejército tenía órdenes de disparar sólo en "defensa propia".
Agregó que el argumento israelí de que los palestinos disparan desde sus poblaciones civiles contra Israel, haciendo inevitable que los israelíes hieran a ciudadanos, es un ejemplo más de cómo tratan de deshumanizar el pueblo palestino. Afirmó que las llamadas zonas A de los territorios palestinos, son las de menor extensión, comparadas con las zonas B y C, y tienen la mayor densidad de población del mundo. Por lo mismo, si los palestinos atacan desde ahí es porque no hay otro lugar desde dónde hacerlo.
Aseveró que en cuanto a la aseveración israelí de que 95 por ciento de la población palestina ya vive bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), es porque habita en las hacinadas zonas A, que comparó con "campos de concentración o cárceles", sin libertad de movimiento, sin posibilidades de desarrollar medios de producción y a merced de los constantes bloqueos impuestos por el gobierno israelí.
Consideró también que el nuevo gobierno de Sharon está llevando a cabo una intensa campaña de "relaciones públicas", enviando a miembros de su gabinete, asesores, hombres de negocios, en viajes alrededor del mundo a promover la postura israelí. A esta campaña de desinformación, dijo, se debe en parte que no exista la conciencia de que la situación en Medio Oriente se debe a una situación de ocupación ilegal, que es condenada por Naciones Unidas y la comunidad internacional.
Resaltó que Peres "ha caído en desgracia", pues de haber sido "una paloma de la paz, que hablaba de un nuevo Medio Oriente en el que habría convivencia y respeto entre árabes e israelíes, se ha convertido en un halcón", cuya principal función es promover esa campaña de relaciones públicas de Sharon".
Sobre el informe Mitchell, el responsable advirtió que se comete el error de considerarlo una "Biblia alterada o una vara mágica" que va arreglarlo todo, y recordó que ha habido documentos anteriores, planes de paz, propuestas y dictámenes que no han logrado solucionar la situación. Afirmó que en todo caso sería más útil tomar acuerdos ya firmados entre israelíes y palestinos, aplicarlos y respetarlos.
Afirmó que el documento, que propone que ambas partes tomen pasos encaminados a reconstruir la confianza mutua como preparación a abrir nuevas negociaciones de paz, considera que la política de colonización israelí como el origen de las revueltas palestinas y habla de congelar totalmente su crecimiento, pero que Israel está tratando de separar las cuestión de la seguridad de los elementos políticos del informe, y aplicarlo de manera selectiva, "sin querer reconocer que no existen condiciones para garantizar la seguridad mientras persista la ampliación de asentamientos, la discriminación y el terrorismo de Estado de Israel".
Yousif aseguró que 45 por ciento de las viviendas de las colonias israelíes en territorios palestinos están desocupadas y que aún así el gobierno de Sharon destina presupuesto para su ampliación.
Numerosos grupos pacifistas israelíes opuestos a que la colonización de tierras palestinas continúe han señalado también que poco menos de la mitad de las viviendas de los asentamientos está deshabitada.
Recordó que la anterior intifada, de 1989, terminó cuando surgió la promesa de paz y negociación bajo la fórmula de "paz por territorios", y subrayó que en estos momentos no se vislumbra una promesa similar, aunque es obvia la inestabilidad que ha marcado a los más recientes gobiernos israelíes. Tras el asesinato del laborista Yitzhak Rabin, artífice de los acuerdos de Oslo, el derechista Benjamin Netanyahu fue electo y debió dejar el cargo a los tres años para convocar a elecciones anticipadas en las que triunfó el laborista, Ehud Barak, quien debió convocar elecciones anticipadas después de un año. Ahora, Sharon está por cumplir 100 días de gobierno sin que haya posibilidad de que se realice su principal promesa de campaña que fue garantizar la seguridad de los israelíes.
También dijo que la petición palestina, apoyada por la Unión Europea y Rusia, de enviar a la región una fuerza multinacional de paz, sería algo que podría mantener bajo control la situación de violencia ininterrumpida, así como una medida "mínima" para proteger a la población palestina. Sin embargo, esta medida ha sido bloqueada por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU debido, según Yousif, a que Washington defiende así la postura israelí, también opuesta al envío de cuerpos de paz a los territorios palestinos.