Ť Las pérdidas de Pemex por robo y tráfico de combustible llegan a $15 mil millones
En un año se duplicaron las importaciones de gasolinas, reconoce Raúl Muñoz Leos
Ť Los retrasos en el programa de reconfiguración de refinerías afectan la producción
MIRIAM POSADA GARCIA ENVIADA
Guadalajara, Jal., 31 de mayo. El director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Raúl Muñoz Leos, señaló que las pérdidas de la paraestatal por concepto de robo y tráfico de combustibles ascienden a 15 mil millones de pesos, y reconoció que en un año las importaciones de gasolinas casi se han duplicado debido al crecimiento en la demanda, pero también por los retrasos en el Programa Nacional de Reconfiguración de refinerías, en especial en el caso de Cadereyta.
Luego de inaugurar el Primer Foro Internacional de Estaciones de Servicio organizado por la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES) y la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), Muñoz Leos anunció que para diciembre podría entrar en operación la coquizadora de Cadereyta, planta con la que por fin se pondría en marcha de manera integral el proyecto con el que se pretenden reducir las importaciones de gasolinas.
Sobre las irregularidades detectadas en la reconfiguración de Cadereyta, el director de Pemex Refinación, Armando Leal Santana, señaló que el retraso producido por diversas circunstancias no representa daño patrimonial para la paraestatal.
En la Expogas 2001, Muñoz Leos anunció también que Petróleos Mexicanos tiene previsto invertir en los próximos años mil millones de dólares para mejorar la calidad de las gasolinas; consideró que los carburantes mexicanos son de alta calidad mundial, que es necesario avanzar en la reducción del contenido de azufre y destacó que se está analizando la conveniencia de emplear otros componentes como el éter metil terbutílico (MTBE).
Al referirse al robo de gasolinas a través de tomas clandestinas y al mal manejo que se ha hecho del subsidio al diesel marino, destacó que resultan fenómenos altamente preocupantes debido a que repercuten de manera directa en el erario; añadió que hasta el momento el daño se tiene estimado en 15 mil millones de pesos.
Estas irregularidades, dijo, han obligado a Pemex y a la Contraloría a continuar con las auditorías y buscar mecanismos de control para evitar la venta ilegal de combustibles, los cuales se darán a conocer en las próximas semanas.
Asimismo, Muñoz Leos hizo un recuento del avance en el Programa Nacional de Reconfiguración, destacó que Cadereyta podría estar operando a plenitud en diciembre próximo, los trabajos en las refinerías de Madero, Tula y Salamanca continúan y este año empezarán en Minatitlán y Salina Cruz.
Ante empresarios de la Ampes y de la Onexpo, Muñoz Leos habló sobre las tendencias de calidad que se deben alcanzar en esta industria tanto en el mejoramiento de los combustibles como en la comercialización y atención que se ofrece en las estaciones de servicio. Por parte de Pemex, dijo, se elevará la complejidad de los procesos de refinación para incrementar los rendimientos de los productos de mayor valor agregado y aumentar la capacidad de procesamiento de crudo Maya.
La calidad de las gasolinas se mantendrá en el mercado nacional, ''será equivalente a la de los mercados internacionales en cuanto a contenido de azufre y contenidos oxigenantes'', se ampliará y modernizará la red de ductos y se incrementará el margen de producción ''para lograr niveles de eficacia comparables a los estándares internacionales''.
Por parte de los propietarios de estaciones de servicio y sus proveedores, destacó que es necesario que reorienten el negocio hacia los clientes a través de estrategias consideradas en la Franquicia Pemex y Pemex Refinación, orientadas a elevar la calidad de los servicios mediante el uso de avances tecnológicos y la creación de una red de comercio vía electrónica.
Se trata, destacó, de una reingeniería de la función comercial en la que se deberán abarcar aspectos como la propia política comercial y de precios, la administración integral de clientes de combustibles y materias primas industriales y para la aviación, la atención de clientes de estaciones de servicios, el desarrollo de negocios complementarios que incluye la internacionalización de Franquicias Pemex, así como el manejo de la red de terminales terrestres y de las operaciones de entrega de productos a clientes mediante la flotilla de la paraestatal.
Durante su intervención en el evento, la procuradora federal del consumidor, María Eugenia Bracho, hizo un llamado a los gasolineros del país a cumplir con el servicio que exigen sus clientes, así como las reglas de seguridad y técnicas que marca la ley para no ser objeto de sanciones.
GUADALAJARA, JAL., 31 DE MAYO. Empresarios de la industria gasolinera agrupados en la AMPES y Onexpo exigieron al gobierno federal que la comercialización y distribución de combustibles permanezca en manos de empresarios mexicanos, que se frene la venta de gas Licuado de Petróleo (LP) como carburante y se establezca un política clara de territorialidad y desarrollo urbano que de certidumbre a sus inversiones.
En la Expogas 2001 que aglutina el Primer Foro Internacional de Estaciones de Servicio, el presidente de la AMPES, Isaías Romero Escalón, hizo un reclamo y un llamado a la vez a los empresarios para "acabar con el canibalismo" que existe en este gremio y que impide su desarrollo.
Exigió al gobierno federal que el sector petrolero, en especial el de la distribución y venta de combustibles terrestres, marítimos y aeronáuticos quede en manos de los inversionistas nacionales, ''sin abrirse a la participación extranjera, excepto para la transferencia tecnológica y la exportación de bienes y servicios''. Subrayó que la industria gasolinera exige un nuevo marco normativo que le permita operar con transparencia y calidad, ''con normas técnicas adecuadas a la experiencia internacional y pleno respeto al medio ambiente y la seguridad''. MIRIAM POSADA