VIERNES Ť Ť JUNIO Ť 2001

Ť El director gerente Horst Köehler previó que el fenómeno será de corta duración

FMI: la desaceleración mundial presiona a países vulnerables e instituciones financieras débiles

Ť El organismo refiere que desarrollará sistemas para advertir señales de crisis potenciales

REUTERS

Hong Kong, 31 de mayo. El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Köehler, reconoció que la desaceleración de la actividad económica mundial aumentó las presiones sobre países vulnerables e instituciones financieras débiles.

En un discurso preparado para una reunión del Instituto de Finanzas Internacionales (IFI) en Hong Kong, Köehler estimó, sin embargo, que la desaceleración del crecimiento económico será de corta duración, y aseguró que el organismo trabajará en el desarrollo de mejores sistemas de señales de advertencia de crisis potenciales. "Nuestra mejor suposición es que la desaceleración del crecimiento mundial será relativamente de corta duración, con el comienzo de una recuperación más adelante en este año, y tomando fuerza en 2002", dijo el funcionario del FMI.

"Lo que es importante es que se actúe con fuerza en las políticas para garantizar que este resultado se materialice", agregó.

Al referirse al continente asiático, el jefe del FMI aseguró que hay preocupaciones de que el debilitamiento de las exportaciones y de los ingresos de capitales puedan contrarrestar las ganancias económicas realizadas desde la crisis financiera de 1997-1998.

"Creo que Asia soportará la tormenta. En la mayoría de los países asiáticos, el riesgo de una nueva crisis se ha reducido mucho a través de bases macroeconómicas más fuertes y la adopción de políticas de tipos de cambio más flexibles," dijo.

"Desafortunadamente, el historial es mixto respecto a reformas en el sector financiero, mejora de la dirección y fortalecimiento del clima de inversión, y éstos siguen siendo fuentes de vulnerabilidad en algunos casos."

Köehler afirmó que iniciativas recientes del FMI y del Banco Mundial para ayudar a los países miembros a detectar puntos débiles en sus sistemas bancarios y para ayudar a los acreedores privados en la valoración del riesgo contribuyeron a hacer el sistema financiero internacional más resistente, lo que le daba más confianza de que soportaría el "actual periodo de pruebas."

Sin embargo, añadió que uno de los puntos principales en la agenda del FMI será trabajar más en advertencias tempranas sobre posibles crisis.

"Con esto no quiero decir que el FMI vaya a intentar convertirse en una agencia de calificación. Lo que es clave es que agudicemos nuestra capacidad de identificar los problemas que surgen y de originar las políticas tempranas y de prevención en los países miembros."

Para esto, el FMI y sus países miembros deben combinar indicadores sobre la cuantía de la vulnerabilidad con opiniones desde el campo y desde los mercados.

Dijo que el nuevo Departamento de Mercados Internacionales de Capitales del Fondo tendrá un papel muy importante en este esfuerzo, como centro de conocimiento de expertos, información y análisis sobre temas de mercado de capitales, y como un punto de contacto clave para instituciones financieras privadas y públicas.

Köehler también dijo a los directivos de algunos de los mayores bancos del mundo reunidos en Hong Kong que deberían desarrollar una sensibilidad sobre la reacción política a la globalización y la liberalización de los mercados de capitales. Así como trabajar en el desarrollo de códigos voluntarios de conducta para reducir los incentivos a aceptar un riesgo excesivo.