VIERNES Ť Ť JUNIO Ť 2001

Ť La Secretaría de Marina presentó en Veracruz informe semestral de labores

Diseñan buque ideal para vigilancia oceánica

Ť Tendrá más autonomía en altamar Ť Se prevé producirlo en serie a partir del año 2003

JESUS ARANDA ENVIADO

Veracruz, Ver., 31 de mayo. La Secretaría de Marina (SM) concluirá en octubre próximo el diseño de un "buque ideal" para vigilancia oceánica, y se pretende construirlo en serie a partir del año 2003. La principal diferencia de esta embarcación con los barcos Holzinger 2003, que actualmente se construyen en los astilleros de la Armada, consiste en que incrementará su capacidad de autonomía en altamar de 20 a 30 días.

Lo anterior fue dado a conocer hoy en este puerto, sede de la Heroica Escuela Naval, por el subsecretario de Marina, almirante Armando Sánchez Moreno, al rendir el primer informe semestral de labores de la dependencia. Destacó que el programa de construcción del "buque ideal" forma parte fundamental del programa de sustitución de unidades viejas y obsoletas de la SM.

En este primer informe semestral de labores, que no fue leído por el titular de la dependencia, almirante Marco Antonio Peyrot González, y se presentó en víspera del Día de la Marina -que se celebrará este viernes en Veracruz con la presencia del presidente Vicente Fox Quesada-, Sánchez Moreno hizo un recuento de las medidas de restructuración, organización, redimensionamiento y "adelgazamiento" de la institución en los casi seis meses que lleva la actual administración.

El funcionario habló de la importancia que reviste que la Armada diseñe y, en su momento, construya este nuevo buque para "vigilancia oceánica" -para lo cual ya tiene asignados recursos transexenales-, y destacó que, en general, los recursos son insuficientes para modernizar y remotorizar las unidades de la flota naval obsoletas, que tienen más de 50 años de servicio.

Indicó que la construcción de dos corbetas, una clase Centenario -que lleva 34 por ciento de avance-, y una Caribe -con un avance de 30 por ciento-, está supeditada a la asignación de recursos.

Respecto del "buque ideal", el jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante Alberto Castro Rosas, explicó que otras innovaciones importantes de este barco es que tiene capacidad para transportar hasta 36 toneladas de turbosina para el helicóptero que lleva a bordo, un sistema para transformar agua salada en potable, y mayor capacidad para víveres y otros materiales. Además, al igual que los Holzinger, llevará una lancha interceptora.

Por otra parte, en el informe de la Armada se destacó el proceso de restructuración: el número de zonas navales pasó de 17 a nueve, y el de direcciones de 12 a cinco, y la reducción de la Marina, acción que se traducirá que en tres años dejen la institución 147 almirantes de los 280 que empezaron este sexenio.

Como parte de la modernización de la Armada de México, se informó de los avances en la modificación de la normatividad. "Con la revisión y adecuación de las leyes y reglamentos se contará con bases legales para actuar conforme a derecho y cumplir los acuerdos internacionales firmados por México".

De estos proyectos, sólo el reglamento interior de la Armada fue revisado y publicado; en tanto que los reglamentos interior de la Secretaría de Marina, de deberes navales, y de vacaciones y licencias, así como las leyes Orgánica de la Armada de México, del Servicio Naval y de Disciplina de la Armada, están en diferentes etapas de estudio.

En el informe -presentado en el Casino Naval ante funcionarios locales y legisladores federales- también se mencionan las directrices que deben acatar las unidades operativas de la Armada al realizar inspecciones en altamar, que otorgan facultades a los comandantes para realizar desde disparos de advertencia y discapacitantes hasta disparos directos contra sospechosos que no atiendan sus llamados -como sería detener una embarcación cuando existe una orden de alto de por medio.

El informe destaca la creación de las Fuerzas Navales del Golfo y del Pacífico, con las que el alto mando buscar incrementar la efectividad de sus operaciones "y garantizar una oportuna intervención cuando se atente contra los intereses de la nación". Cada una de estas fuerzas contará con una flotilla de destructores, buques logísticos y de apoyo, un escuadrón de helicópteros embarcados y las recién creadas Fuerzas de Reacción Anfibias y Especiales.

Los nuevos agrupamientos de la infantería de Marina, particularmente las Fuerzas Especiales, son tropas de elite, entrenadas para realizar acciones de guerra "no convencional" en aire, tierra y mar; capaces de utilizar cualquier medio de infiltración para actuar en situaciones de "riesgo extremo", rescatar instalaciones o personas en buques, plataformas petroleras, aviones, autobuses o áreas urbanas.

La dependencia hizo un recuento de las acciones contra el narcotráfico. Destacó el decomiso de más de 7.5 toneladas de cocaína, detectada en buques tiburoneros y camaroneros en la zona del Pacífico.

La Armada, concluye el informe, "ha redoblado su esfuerzo en el cumplimiento de sus atribuciones, con una nueva visión operativa", con la implementación de fuerzas de tarea con buques, lanchas interceptoras, aeronaves y personal de infantería de Marina.