VIERNES Ť 1Ɔ Ť JUNIO Ť 2001
Ť Propone cambios que permitan renovar parcialmente el IFE
Woldenberg plantea la relección inmediata de senadores y diputados
ALONSO URRUTIA
El consejero presidente del Instituto Federal Electoral, José Woldenberg, propuso cambios constitucionales que permitan, por un lado, la renovación parcial del Consejo General del organismo y, por otro, favorecer la relección inmediata de senadores y diputados, pues existe un grado de madurez del sistema político que hace prever que será el voto y el vínculo con el electorado lo que determine esa relección.
También propuso cambios en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), a partir de la experiencia de los últimos comicios, entre los que destacó: reducir el tiempo de las campañas electorales, lo que implicaría abatir los costos; revisar formas para regular precampañas internas; incorporar el voto de los mexicanos en el extranjero, e impulsar candidaturas comunes.
Por su parte, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, sostuvo: ''La fuerza de la tercera ola democratizadora en la que estamos inmersos no puede ni debe ser contenida''. Asimismo, planteó que si existe el consenso entre los partidos de profundizar en la transición, ''también podemos construir un gobierno de responsabilidad compartida''.
Destacó que la transición mexicana ha sido votada y ''gradualmente construida'', lo cual es un logro que comparten el Estado y la sociedad, el gobierno y la oposición, los partidos de todos los signos.
Creel definió los temas fundamentales de la discusión para perfeccionar la legislación electoral: sistema de representación; instrumentos de democracia participativa; integración de los órganos electorales; justicia electoral, y regulación de los partidos políticos.
Al participar en el foro de análisis sobre la reforma constitucional, Woldenberg sostuvo que por primera vez desde la década de los setenta el gobierno no entra con la obligatoriedad de ir hacia una reforma electoral, pues los cambios que requiere la consolidación democrática del país aluden a ''asuntos menores'' en relación con las discusiones y cambios que se requirieron en las reformas anteriores.
Hoy, México ''no requiere ninguna reforma fundacional'', pero sí avanzar en corregir las lagunas jurídicas que a la luz de la experiencia de los comicios de 1997 y 2000 dejó la reforma electoral de 1996.
Dijo que en ese año se sentaron las bases para avanzar en la profesionalización de la estructura ejecutiva del IFE, lo cual se ha reflejado en ''las cuentas satisfactorias que entrega la autoridad electoral'', que obedecen, en buena medida, a la experiencia del personal.
Paradójicamente, agregó, la estabilidad en el área ejecutiva no se corresponde con lo que ocurre con el Consejo General del instituto, pues la ley no prevé aprovechar la experiencia. ''Soy de la idea de que el Consejo General, por mandato constitucional, pueda y deba renovarse parcialmente por tercios o a mitades a partir de 2003. Dicha modificación no la propongo para mí. Mi compromiso con la institución finaliza, sin duda alguna y bajo cualquier circunstancia, en octubre de 2003''.
Otra modificación constitucional planteada por Woldenberg atañe a la relección inmediata de legisladores. Consideró que no hay motivos políticos -como sí los hay en la elección de autoridades- que hagan insalvable el tema. ''La posibilidad de la relección es un método eficiente para que los electores sancionen el trabajo legislativo, lo que estimula vínculos más estrechos entre legisladores y sus representados'', dijo.
En cuanto al Cofipe, señaló que se deben realizar cambios que permitan al IFE mejorar sus procedimientos para dar seguimiento a las quejas presentadas por los partidos, y mejorar sus esquemas de fiscalización. Entre ellos, suprimir la imposibilidad jurídica del instituto para obtener información de terceras personas.
Sobre el financiamiento, Woldenberg dijo que es necesario modificar los criterios de asignación de recursos a los partidos, con el objeto de que el financiamiento no se eleve sustancialmente en función del número de partidos con representación en el Congreso.
Un tema afín fue el de las precampañas, donde -reconoció- existe un complejo debate jurídico, pues reglamentar el tope de las precampañas internas supone inmiscuirse en las formas de selección que cada partido elige libremente. Sin embargo, destacó la posibilidad de que en el Cofipe se establezcan las reglas para la obtención de recursos para precampañas y que el IFE sea el responsable de la fiscalización.
Destacó también lo prolongado de las campañas -166 días para la elección presidencial y 70 para legisladores-, en un contexto en el que los medios de comunicación han sustituido el contacto físico de los candidatos para realizar campañas. Su reducción también implicaría menor gasto.
Asimismo, planteó revisar la postulación de candidaturas comunes para perfeccionar la figura de coaliciones, toda vez que éstas no permiten tener claridad del caudal de votos de cada partido coaligado. Dijo que esa figura opera sin problema en algunos estados. Consideró importante concretar el voto de los mexicanos en el extranjero, ''pues es deseable y hasta exigible'' que se realice.