VIERNES Ť 1Ɔ Ť JUNIO Ť 2001
Ť Se iniciarán conversaciones directas con el Congreso a través de Gil Díaz y Creel
Positivo, que Fox haya retirado su campaña a favor de la reforma fiscal, considera Jackson
Ť ''No es bueno'' que se legisle bajo presión o con fechas fatales, advierte el legislador priísta
ANDREA BECERRIL
El presidente Vicente Fox decidió retirar la criticada campaña propagandística a favor de la aprobación de su proyecto de reforma fiscal e iniciar conversaciones directas con el Congreso de la Unión, a través de los secretarios de Hacienda y de Gobernación, lo que en opinión del coordinador de los senadores del PRI, Enrique Jackson Ramírez, ''es una buena decisión'', porque ''no es bueno'' que se legisle bajo presión o con fechas fatales.
Incluso, precisó que expresaron al Ejecutivo federal su disposición a sentarse a la mesa de negociación con los dos funcionarios designados, toda vez que tanto Francisco Gil Díaz como Santiago Creel les parecen ''interlocutores válidos'', pues son los responsables del área fiscal y de la política interior del país, con quienes se habrá de iniciar la discusión para tratar de llegar a un acuerdo en torno a una reforma fiscal justa que ''no busque sacar dinero de la bolsa de los que menos tienen''.
Agregó: ''Me parece que con ellos podemos entendernos y llegar a acuerdos'', aunque aclaró que la negociación de la reforma fiscal implica un proceso legislativo muy largo, que puede llevar semanas o meses, dado lo delicado y complejo del tema que afecta a todos los mexicanos. El PRI, aclaró, sigue elaborando su propio proyecto alterno, que no incluirá más impuestos y menos gravar medicinas y alimentos con IVA.
No es por tanto, agregó, ''un asunto que pueda revisarse a la ligera'', ni tema tampoco de un periodo extraordinario, porque no hay materia. ''No hay siquiera acuerdo en un solo renglón de la iniciativa presidencial, que está pendiente de revisarse''.
Jackson desmintió las versiones que han hecho circular los panistas en el sentido de que ha habido pláticas y acercamientos con el PRI, en torno a la reforma fiscal. ''No ha habido ni siquiera aproximaciones, no han empezado a avanzar las comisiones de trabajo en la Cámara de Diputados''. Rechazó también que el tricolor haya endurecido su postura en lo que se refiere a las reformas fiscal y eléctrica, a partir de la derrota electoral en Yucatán. ''Nosotros no cambiamos votos por asuntos de interés nacional. Esa es una cultura de otros partidos, no de nosotros'', dijo.
El PRI, detalló, ha logrado una coordinación muy ágil y efectiva, toda vez que de manera conjunta diputados y senadores elaboran su proyecto de reforma fiscal, y hay incluso diez grupos de trabajo establecidos en torno a igual número de temas. ''Estamos construyendo y consolidando una posición del partido como tal. Es una novedad que permitirá plantear buenas propuestas'', señaló.
El senador insistió en que la reforma fiscal es un asunto de un alto rigor técnico, que requiere de gran cuidado de los legisladores, porque cualquier decisión que se tome puede afectar o beneficiar a los mexicanos. ''De ahí que hay que hacerlo con una gran prudencia, tomarnos todo el tiempo que se necesite, no hay prisa''.
Sobre al anuncio que formuló el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Fauzi Hamdan, de que el organismo sesionará tres veces a la semana para analizar la propuesta fiscal del Ejecutivo, Jackson aclaró que aún no se tienen las iniciativas presidenciales, pues están en la Cámara de Diputados.
Por ello, dijo, lo que se hará es que cada quien aporte sus puntos de vista, incorpore los asuntos que le interesan y manifieste su rechazo a aquellas partes del proyecto que así lo ameriten. ''Ahí empieza el proceso de negociación, de discusión, de aportar documentos, datos, de hacer cálculos, de ver a quiénes pueden afectar las medidas propuestas, cuál es el monto que se piensa recaudar. Es algo muy minucioso, complejo, que requiere tiempo y que no es bueno que lo hagamos bajo presión. Aquí no hay fechas fatales, lo que importa es que lleguemos a acuerdos, a una reforma fiscal justa, que sirva al desarrollo del país y que no saque dinero de la bolsa de los que menos tienen''.
Agregó que deberán buscar acuerdos ''renglón por renglón'', en un proyecto abultado, en el que tan sólo lo referente al impuesto sobre la renta tiene más de 200 artículos que se habrán de discutir uno por uno, hacer las cuentas, calcular los efectos en los causantes, determinar si no los deja en la indefensión. Afortunadamente, concluyó, el gobierno de Fox cambió sus actitud y al parecer dejará de presionar al Congreso de la Unión y se sentará a negociar y buscar acuerdos con las fracciones parlamentarias.