VIERNES Ť 1o. Ť JUNIO Ť 2001
Ť El presunto pollero de Yuma se declara "no culpable" de tráfico de personas
Detienen en Los Angeles a 74 migrantes indocumentados
NOTIMEX
Los Angeles, 31 de mayo. Policías de Los Angeles, California, detuvieron hoy a 74 inmigrantes ilegales de México y América Central, quienes estaban escondidos en una casa en el sur de la ciudad, informaron fuentes oficiales.
Indicaron que los agentes policiacos acudieron la noche del miércoles pasado al lugar tras una llamada anónima, que a su vez reportaron al Servicio de Inmigración y Naturalización (INS).
Paul Lutzow, teniente de policía de Los Angeles, señaló que los detenidos "están un poco cerrados para hablar. Hay algunas familias y se negaron a hablar".
Según la televisora KCAL 9, los inmigrantes viajaron a Estados Unidos tras pagar entre mil 500 y dos mil dólares por persona a los traficantes de ilegales, bajo la promesa de tener un trabajo en este país. Los agentes del INS se llevaron a los inmigrantes para que rindan su declaración y tramitar la deportación, aunque no señaló si se arrestó a algún sospechoso del tráfico de personas.
En Phoenix, Jesús López Ramos, el presunto traficante de personas que fue rescatado junto con otros 11 ilegales en Yuma, Arizona, fue presentado ante una corte federal en cuyo proceso podría enfrentar pena de muerte o cadena perpetua.
El presunto pollero mexicano se declaró inocente de los cargos de tráfico de personas en relación con la muerte de 14 connacionales la semana pasada en el desierto de Yuma. En una audiencia ante una corte de distrito, López se declaró "no culpable" de los 25 cargos de tráfico de personas, uno por cada inmigrante que habría ayudado a ingresar ilegalmente en Estados Unidos.
Se fijó el 3 de junio para la audiencia preliminar. López Ramos, de 20 años y originario de Sonora, asistió a la corte esposado de manos y pies. Su abogado, Gerald Williams, declinó hacer comentarios. El acusado se encuentra detenido en la prisión del condado de Maricopa.
Los otros 11 inmigrantes mexicanos rescatados junto con López Ramos se encuentran en la prisión de Florence, cerca de Tucson, en calidad de testigos de cargo.
Mike Johns, asistente del procurador federal en Arizona, Paul Charlton, aseguró que se analiza la posibilidad de solicitar la pena capital o cadena perpetua contra López Ramos, aunque aclaró que no se ha decidido al respecto.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, declinó comentar si el presidente George W. Bush apoyaba la pena capital en el caso de López Ramos, pero reiteró que el mandatario está preocupado por la explotación de inmigrantes. Bush "apoya acciones legales para proteger a las personas que buscan venir a este país, ojalá legalmente", dijo.
La cónsul de México en Calexico, California, Rita Vargas, dijo que su gobierno trataría de que los 11 migrantes mexicanos obtuvieran permisos temporales para trabajar en Estados Unidos mientras se juzga a López Ramos.
Empero, la diplomática reconoció que otra posibilidad sería que estos connacionales permanecieran una breve temporada en Arizona para dar su testimonio y luego regresaran a México para volver a Estados Unidos en caso que su presencia fuera requerida de nuevo.
Sobre la posible petición de la pena de muerte, otras fuentes mexicanas consideraron que López podría evadirla porque al parecer su función era sólo de guía, puesto que fue hallado también deshidratado con los otros migrantes.