VIERNES Ť 1Ɔ Ť JUNIO Ť 2001
Ť Hay una radicalización de ese sector, afirma De la Cueva
Movilizar a la juventud, aporte de globalifóbicos
Ť En el neoliberalismo sólo existen quienes tienen capacidad de consumo: González Souza Ť El zapatismo, por la humanización
ROBERTO GARDUÑO
El zapatismo ''es el primer gran movimiento que deja atrás las viejas prácticas y se convierte en la alternativa contra el neoliberalismo'', dijo Luis González Souza en el foro Los Rostros de la Globalización.
El investigador de la UNAM sostuvo que el fenómeno generado por el EZLN no promueve la tolerancia pasiva, "para que no nos insultemos los unos con los otros, sino una tolerancia donde las diferencias se acerquen y se encuentren para aprender unos de otros".
González Souza afirmó que los presidentes George Bush y Vicente Fox son una mancuerna predestinada o instruccionada para acelerar la conversión del hemisferio americano con la máscara del Acuerdo de Libre Comercio para las Américas.
"El neoliberalismo ha llevado al capitalismo a una crisis civilizatoria; lo que está en crisis es la forma de ver al mundo. Nosotros queremos seguir siendo seres humanos, y en el mundo de hoy sólo existe quien tiene capacidad de consumo. En este mundo los valores bursátiles dominan sobre los valores humanos".
A pesar de ese escenario, subrayó que hay una buena noticia por la aparición del zapatismo, porque éste propone la generosidad, donde se globalice la dignidad y se construya "un mundo que se humanice".
En el auditorio Carlos Lazo de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, el investigador insistió en que el movimiento rebelde también promueve la democracia -mejor que la de los países nórdicos-, porque ésta se constituirá de la forma más elemental, es decir, que la mayoría ejerza el mandato y las autoridades sólo obedezcan ese mandato.
"El zapatismo está proponiendo derribar al gobierno mundial de facto que nadie eligió, y éste es las grandes empresas transnacionales y los grandes acuerdos comerciales. Es un movimiento de los con dignidad. Mucha gente hoy lucha porque no quiere resignarse a convertirse en robots o animales; lo que quieren es tener identidad como ser humano".
En su turno, Héctor de la Cueva aclaró que los globalifóbicos le tienen fobia a la globalización neoliberal, no a la globalización en la comunicación y mucho menos a la necesaria vinculación internacional.
''Detrás de la globalización se esconden las grandes empresas transnacionales; se esconden los gobierno invisibles que son los dueños de las grandes empresas transnacionales".
De la Cueva aseguró que lo nuevo del movimiento globalifóbico es la movilización de la juventud, porque ha puesto en jaque a los grandes poderes: "Estamos viendo una radicalización de la juventud; esto es lo nuevo en el escenario de la globalización".
Al foro convocado por la organización estudiantil Solidarité 401 también asistió la sindicalista Columba Quintero, quien dijo que es necesario globalizar los avances y conquistas de los pueblos de América Latina "para construir un nuevo pacto social, luchar por la democratización, contra la explotación de los niños, por la libre determinación de los pueblos indios, exigir salarios justos y universalizar los derechos humanos''.
En su turno, la actriz Ana Colchero recordó que en los países que ha visitado percibió "que se impone la impotencia y la frustración entre la gente". Y su segunda conclusión fue que entre "el pueblo se impone el cinismo, porque decimos: 'šla realidad es así; nos vale madres!".