JUEVES Ť 31 Ť MAYO Ť 2001
Ť Revelan datos de encuesta a mexicanos y estadunidenses
Poco éxito en la lucha antinarcóticos, sentir general en ciudades fronterizas
ROSA ELVIRA VARGAS
Los habitantes de las ciudades limítrofes entre México y Estados Unidos tienen opiniones que demuestran que entre ellos hay mucho más en común que sólo una frontera: apoyan la revisión del Tratado de Libre Comercio para permitir una migración más libre de trabajadores; respaldan la apertura del gas natural y el petróleo a la inversión extranjera; no están seguros de que se haya hecho mucho para combatir el narcotráfico y están preocupados por la generación de empleos, la mejoría de los salarios y las condiciones económicas de la región.
Además, esperan que los problemas fronterizos se resuelvan con base en la cooperación entre los dos gobiernos y no de manera unilateral; admiten que su situación personal es mejor a la de hace dos años; esperan que los gobiernos mejoren la educación y respaldan la enseñanza del inglés y el español en ambos lados de la línea divisoria, además de considerar que la protección del medio ambiente es muy importante en el desarrollo de la región.
Temas prioritarios de atención
Una encuesta en la que colaboraron la Universidad Autónoma de Tamaulipas, el Tomás Rivera Policy Institute y la empresa Baselice & Associates tomó la opinión de 2 mil dos personas de las 20 principales ciudades fronterizas de Tamaulipas, Coahuila, Chihuahua, Sonora, Baja California, Texas, Arizona y California, por números iguales, para conocer los temas prioritarios de su atención. Ahí se obtuvieron las conclusiones enunciadas, mismas que servirán como elemento de análisis en la 19 Conferencia de Gobernadores Fronterizos, que se realizará el 7 y 8 de junio en Tampico, Tamaulipas.
El sondeo se realizó entre el 19 y el 26 de abril y fue presentado ayer en la cancillería por el subsecretario Enrique Berruga y el gobernador tamaulipeco, Tomás Yarrington.
Y aunque más de la mitad de los mexicanos y más de 66 por ciento de los estadunidenses consideran que en términos personales están mejor que hace dos años, muestran una actitud ambivalente en cuanto a considerar que las condiciones generales de la frontera han mejorado con el tiempo.
En similares proporciones, los habitantes de la frontera de México opinan que es responsabilidad del país encontrar una solución a sus problemas, mientras 69 por ciento de los habitantes del lado estadunidense desea una mayor cooperación gubernamental transfronteriza. Quizá debido a su ubicación geográfica y experiencia histórica, 37 por ciento de los mexicanos consideró que son las autoridades locales las que deben proveer las soluciones, mientras en Estados Unidos tal responsabilidad -35 por ciento de los encuestados- la confieren al gobierno federal de su país.
Al comentar los resultados de la encuesta, Rodolfo de la Garza, experimentado investigador del Tomás Rivera Policy Institute, destacó que los habitantes de la franja fronteriza comparten muchas de sus perspectivas, pese a las notables diferencias que los distinguen. Con todo, puntualizó, ese enlace no es tan íntimo como podría suponerse y pudiera implicar que esa población vive junta, pero no revuelta.
Ante todo, el analista hizo ver que la encuesta se levantó en la "mera" frontera, lo que es importante dado que kilómetros adentro de cada país las respuestas podrían variar muchísimo. Pero también están claras algunas diferencias de percepción en uno y otro lado, porque mientras el pueblo mexicano quiere tener mejores servicios, pero no está dispuesto a pagar más impuestos, en la parte estadunidense pareciera privar la máxima de "queremos trabajadores (mexicanos), pero no queremos que se enfermen", dados los limitantes en materia de seguridad social que se imponen.
Con todo, señaló De la Garza, es un gran avance detectar que los pueblos fronterizos no se culpan unos a otros de lo que les pase, aunque identifican problemas comunes como el empleo, la criminalidad, los problemas sociales, el medio ambiente y el transporte.
Otros datos reveladores del estudio ubican, por ejemplo, que mientras 90 por ciento de los encuestados en México opina que debe expandirse el alcance del TLC para permitir un flujo más libre de mano de obra, en Estados Unidos el nivel de apoyo es de 60 por ciento.
Por lo que hace a seguridad, un gran porcentaje de los encuestados en ciudades fronterizas de México clasifican al crimen y a la corrupción como uno de los problemas más graves a los que deben enfrentarse ellos y sus familias. Así, 60 por ciento de ellos creen que no se ha logrado ningún avance en el combate al narcotráfico y 46 por ciento opina que el culpable de ese fracaso es el gobierno federal.